Habitada por gente amable que gusta de las festividades, esta población es una de las más importantes del estado, pues cuenta con interesantes atractivos culturales como templos y edificios, además del célebre festejo de la Virgen y los bellos tapetes de aserrín.
Sus calles son tranquilas y muchas de ellas aún conservan ese añejo sabor colonial que a menudo distingue a las poblaciones de la provincia tlaxcalteca.
Ubicación: A 27 km al sureste de la ciudad de Apizaco por la carretera núm. 136.