Incomparable ciudad que hace 250 años fue el centro mundial de la producción de plata, hoy es un prodigio urbanístico tridimensional, laberíntico, señorial y encantador; por momentos parece una de las estructuras imposibles de M. C. Escher.
RECORRIENDO GUANAJUATO Guanajuato tiene dos partes: el centro y los alrededores. El primero tiene en su eje mayor cerca de 1 kilómetro de largo, digamos de la Alhóndiga de Granaditas en el noroeste, al Teatro Cervantes en el sureste. Sin embargo, curvas, cuestas, escaleras y tráfico pueden hacer esta distancia mucho más larga por lo que la mejor estrategia para moverse es a pie. Si llega en automóvil, estaciónelo y camine.
Los alrededores quedan ya a varios kilómetros del centro y en puntos más altos sobre los cerros o detrás de ellos. Ahí están las minas, las haciendas, la Presa de la Olla y el Museo de las Momias. Para visitar estos sitios es preciso ir en vehículo propio o en transporte público. Una carretera panorámica en torno a la ciudad une todos estos puntos y es la mejor opción para ir de uno al otro sin pasar por el centro, a la vez que se obtienen vistas excelentes de la ciudad.
Una de las paradas principales de la carretera está junto al Monumento al Pípila (un curioso personaje mítico de la Guerra de Independencia), donde hay una terraza magnífica. Se puede subir a pie o bien en un funicular cuya estación inferior se ubica detrás del Teatro Juárez y el Templo de San Diego (todos los días de 8 a 21 horas; admisión $27). Igualmente, hay diversos servicios de autobuses panorámicos; los informes de sus paradas, itinerarios y costos se obtienen en los hoteles.
El transporte público abunda en la ciudad. Los autobuses cuestan $4, y los colectivos medianos cuestan $4.50. Los taxis no usan taxímetro. Los viajes urbanos más caros, por ejemplo del centro a La Valenciana o a la Central de Autobuses, cuestan $35. Un recorrido dentro del centro suele costar entre $20 y $27.
GUANAJUATO PATRIMONIO MUNDIAL
La ciudad histórica de Guanajuato y las minas adyacentes fueron inscritas a la lista del Patrimonio Mundial en 1988 por su insoslayable valor histórico.Guanajuato nació a partir de estancias ganaderas y pequeños fortines que se convirtieron en ciudad tras el descubrimiento de yacimientos de plata a mediados del siglo XVI.
Tuvo una fuerte influencia en muchos poblados mineros del norte de la Nueva España y, durante el siglo XVIII, se convirtió en el principal centro productor de plata del mundo, lo cual hace de ella una pieza clave en la historia industrial y económica internacional. Asimismo, ocupa un sitio protagónico en la historia mexicana por su papel tanto en la Guerra de Independencia, como en otros eventos del siglo XIX. Por otra parte está su enorme valor artístico. Pocas ciudades mineras de Iberoamérica son tan hermosas como Guanajuato y ninguna tiene su peculiar perfil simultáneamente elegante e intrincado, repleto de edificios maravillosos, como las iglesias de San Diego y La Compañía y, sobre todo, el magnífico Templo de la Valenciana.
SITIOS DE INTERÉS La Plaza de la Paz
Es la plaza triangular del centro conocida como Plaza Mayor o Plaza de la Paz por el Monumento a la Paz que se colocó ahí en 1903. Está rodeada de agradables cafés y notables edificios. El más destacado es la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato, la parroquia de la ciudad que en 1957 recibió esta designación. Este bonito templo de estilo barroco sobrio fue erigido entre 1671 y 1696 y alberga en su interior la imagen de la Virgen que le da nombre y que fue obsequio de los reyes Carlos I y Felipe II en el siglo XVI.
En el costado norte de la plaza hay otros fastuosos edificios. Uno de ellos es el Palacio Legislativo del estado, construido según el proyecto del arquitecto inglés Cecil Louis Long entre 1896 y 1900. Es fácil de distinguir por su fachada de cantera de tres colores: verde, rosa y morada. A su derecha se levanta el hermoso Palacio del Conde Rul y Valenciana, obra señera de Francisco Eduardo Tresguerras, el famoso arquitecto neoclásico mexicano, quien terminó esta construcción en 1803.
La Iglesia de la Compañía
Una cuadra a la izquierda de la Basílica, por el callejón del Estudiante, se llega al edificio de la Universidad de Guanajuato, que es uno de los más representativos por sus grandes escalinatas, a pesar de ser una construcción reciente (1950).
A su derecha, en la esquina de las calles Lascurain de Retana y del Sol, se localiza la Iglesia de la Compañía, construida por los jesuitas entre 1745 y 1765. Este templo de enormes proporciones ostenta una bella fachada de estilo churrigueresco con espléndidas esculturas y relieves en cantera rosa. Su cúpula original se desplomó en 1808, de modo que la actual, edificada a principios del siglo XIX, es ya de estilo neoclásico. El interior perdió todos sus retablos barrocos originales, pero conserva en el coro un par de magníficos lienzos del pintor Miguel Cabrera.
El Jardín Unión y el Teatro Juárez
Una cuadra a la derecha de la basílica, por la calle Luis González Obregón, se llega al Jardín Unión, una plaza tan pequeña como bonita dotada de árboles bien podados y un simpático quiosco.
A su alrededor hay múltiples cafés, restaurantes y bares, además de dos edificios notables. Uno de ellos es el Templo de San Diego, edificado por los frailes dieguinos hacia 1784. Ostenta una sencilla aunque muy hermosa portada churrigueresca, y resguarda en su interior valiosas pinturas y esculturas, incluido un lienzo de la Inmaculada Concepción realizado por el famoso pintor novohispano José de Ibarra.
Al lado izquierdo del templo se levanta el majestuoso Teatro Juárez, construido a fines del siglo XIX e inaugurado por el presidente Porfirio Díaz en 1903. Este edificio de estilo ecléctico cuenta con una fachada notable, con un gran pórtico rematado por elegantes estatuas de las ocho musas. El interior es aún más llamativo por los acabados rojos y dorados de su decoración estilo morisco (lunes y días sin eventos de 10 a 15 y de 17 a 19 horas; admisión $20 pesos).
Otros Sitios de Interés
También en el centro pero al norte de la Plaza de la Paz, hay varios sitios que por su valor escénico, simbólico o histórico no pueden omitirse. Junto a la Plazuela de los Ángeles está el Callejón del Beso, un andador muy estrecho donde dos balcones apenas separados por unos centímetros son el escenario de antiguas leyendas de amor. En el número 47 de la calle de Pocitos está el Museo Diego Rivera, en la casa donde el famoso pintor vivió sus primeros años (martes a sábado de 10 a 19 horas y domingo de 10 a 15 horas; admisión $15 pesos).
Un poco más al norte se ubica la bella Plazuela de San Roque, donde desde 1953 se han representado los Entremeses Cervantinos, origen del Festival Internacional Cervantino de la ciudad. La plaza tiene este nombre por la Iglesia de San Roque que se encuentra a su lado. Muy cerca de ahí está la también virreinal y churrigueresca Iglesia de Belén (Mendizábal y Avenida Juárez) y frente a ella el Mercado Hidalgo, un edificio porfiriano que más que un mercado parece una elegante estación de tren europea.
A unos pasos de ahí, en dirección norte, se encuentra otro edificio imprescindible: la Alhóndiga de Granaditas, un almacén de granos de estilo neoclásico construido entre 1798 y 1809 y escenario de una de las batallas más famosas de la Guerra de Independencia. Hoy, la Alhóndiga de Granaditas funciona como museo regional, con varias colecciones de arte e historia del estado de Guanajuato (martes a sábado de 10 a 14 y de 16 a 18 horas, domingo de 10 a 12 horas; admisión $46 pesos).
De Paseo por las Minas
Son varias las áreas donde la minería dejó una huella arquitectónica. Al norte de la ciudad destaca La Valenciana, más que por sus ricas minas, por su fastuosa iglesia churrigueresca del siglo XVIII.
Rumbo al oriente se encuentra el Mineral de Cata, donde se levanta el templo inconcluso del Señor de Villaseca, un Cristo de piel morena que cuenta con muchos mineros devotos. Después está Mellado, con una iglesia del siglo XVII que estuvo atendida por los frailes mercedarios. Finalmente, el Mineral de Rayas es famoso por ser un antiguo tiro con más de 400 metros de profundidad.
En la salida suroeste de la ciudad vale la pena conocer la Hacienda de San Gabriel de Barrera, una hacienda de beneficio de plata y oro del siglo XVII que ahora está acondicionada como museo (todos los días de 9 a 18:30 horas; admisión $20 pesos). Y muy cerca de ahí está el pueblo de Marfil, donde las ruinas de viejas haciendas de beneficio han sido convertidas en elegantes hoteles, restaurantes, galerías y museos.
El Museo de las Momias
También en las afueras de la ciudad, junto al Panteón Civil de Santa Paula, se localiza el Museo de las Momias, una de las principales fuentes de inspiración de las tétricas leyendas de la ciudad. Puede parecer un sitio excéntrico, pero es un atractivo clásico de Guanajuato. en él se exhiben 108 cuerpos y cuatro cabezas que por razones desconocidas se momificaron en el panteón adyacente (todos los días de 9 a 18 horas; admisión 60 pesos).
Si prefiere algo más tranquilo, le recomendamos en el extremo sur de la ciudad la Presa de la Olla, un pequeño y agradable cuerpo de agua rodeado por bonitos rumbos residenciales de tiempos de Porfirio Díaz, el Palacio de Gobierno del estado y varios parques y jardines.
ARTESANÍAS
Muebles rústicos, esculturas en cantera y alfarería de todo tipo son algunas de las especialidades artesanales del estado de Guanajuato. Una variante muy refinada y recomendable de la cerámica estilo mayólica es la que elabora José de Jesús Hernández, mejor conocido como Capelo, escultor, pintor y ceramista de fama internacional. Su tienda-taller, Cerámica Capelo, se ubica por La Valenciana (Cerro de la Cruz s/n, col. Mineral de la Valencian; Teléfono: (473) 732 8964; lunes a viernes de 10 a 18 horas y sábado de 10 a 15 horas).
Hay también dos tiendas en el centro que ofrecen sus piezas bajo el nombre de Galería Capelo, una en Pocitos 69 y la otra en la Plazuela de San Roque (ambas abren de lunes a sábado de 10 a 15 y de 17 a 20 horas),
GASTRONOMÍA
El estado de Guanajuato ofrece varios platillos verdaderamente deliciosos como las patitas de puerco, el mole rojo, las pacholas (frituras de carne molida de res), las carnitas de cerdo y las tortas guacamayas. Sin embargo, el clásico de la ciudad es la variante local de las enchiladas, cuyo nombre es enchiladas mineras, que consisten en tortillas fritas con salsa de chile guajillo rellenas de queso, cubiertas de lechuga picada y queso rallado y acompañadas con zanahoria y papa freídas en el mismo aceite de las tortillas. El resultado puede ser un poco picante, pero es sabrosísimo.
No le faltan a la ciudad y a la zona distintos postres, como las fresas de Irapuato, la cajeta de Celaya y las charamuscas. Una bebida tradicional, refrescante y bastante peculiar es la cebadina, hecha a base de este cereal que se cultiva en las áreas cercanas.
TIPS DE VIAJERO Guanajuato es rica en leyendas, cada sábado por la noche se ofrece un recorrido teatral donde se presentan seis de ellas, haciendo de la ciudad un lugar lleno de misterio. www.vamosaguanajuato.com
FIESTAS Y TRADICIONES
La ciudad y sus barrios celebran múltiples festividades religiosas y cívicas a lo largo del año. Entre las primeras destaca el Viernes de Dolores (viernes anterior a Semana Santa), cuando en muchas casas se levantan altares con ofrendas a la Virgen de Dolores; y las Fiestas de San Juan el 24 de junio, acompañadas de una verbena popular en la Presa de la Olla. Entre las cívicas, sobresale el Día de la Toma de la Alhóndiga de Granaditas, el 28 de septiembre.
Desde 1972, la ciudad de Guanajuato es sede del Festival Internacional Cervantino, un magno espectáculo cultural y artístico, uno de los mayores de América Latina. Año con año, a mediados de octubre y durante dos semanas y media, se presentan en los distintos foros, edificios públicos y plazas de la ciudad, eventos de danza, música, teatro, artes visuales y cine provenientes de distintos países. Este festival suele atraer mucho turismo. Otro evento de gran atractivo es el Festival Expresión en Corto, especializado en cine, que año con año trae al país a figuras internacionales de la talla de Peter Greenaway. www.expresionencorto.com www.festivalcervantino.gob.mx
CÓMO LLEGAR Automóvil. Se localiza en el centro de México, a 280, 370 y 730 km por carretera de Guadalajara, México y Monterrey, respectivamente.
Avión. Al Aeropuerto Internacional de Guanajuato llegan las aerolíneas nacionales Mexicana, Aeroméxico, Avolar, Volaris, Aviacsa, Aerolitoral, Aeromar y Magnicharters; y las estadounidenses American Airlines y Continental.
Autobús. Las principales líneas de autobuses que conectan a Guanajuato con el resto del país son ETN y las del Grupo Flecha Amarilla (Primera Plus, Servicios Coordinados y otras).