Aguateca es un gran centro fortificado del Clásico Tardío, situado a orillas del Lago Petex-batún. Se distingue por una serie de estelas dedicadas a los gobernantes del lugar. Se ha sugerido que las actividades militares de este sitio, y el cercano Dos Pilas, contribuyeron a la declinación de Altar de Sacrificios; tras lo cual, Aguateca habría dominado la región del Río de la Pasión. Alrededor de 10 estelas se encuentran en el sitio, cuyos monumentos aún no han sido explorados. Sobresalen las Estelas 1 y 2; la primera conmemora la ascención al trono de un nuevo gobernante, en el año 741 d.C. La 2, erigida en 736 d.C., es notable por las representaciones del Dios Tláloc, en los ropajes del personaje principal y el signo del año, del MéxicoCentral como ese dios, en el tocado.
Altar de Sacrificios es un sitio relativamente pequeño, comparado con los grandes centros ceremoniales de las regiones adyacentes, su volumen de construcción y la complejidad de sus edificios es menor. A pesar de ello fue, en su momento, la capital de la región del Río de la Pasión, junto al que se localiza, en una posición favorable para recibir artículos de comercio provenientes de las tierras altas de Chiapas y Guatemala. Aunque tiene una larga ocupación y fue la capital regional desde 455 d.C., alcanzó su apogeo entre 613 y 771 d.C., cuando tuvo lugar un auge en la construcción y se erigieron la mayor cantidad de estelas. Posteriormente el sitio declinó, la última fecha registrada corresponde al año de 910 d.C.
Ceibal se localiza sobre una colina que domina el Río de la Pasión. El sitio es notable porque se ha identificado para él un glifo emblema y por su breve, pero significativo florecimiento entre 700 y 900 d.C., en un momento en que la mayoría de los sitios clásicos de las tierras bajas del sur enfrentaban un proceso de declinación en importancia y población. Sus monumentos muestran clara influencia extranjera, lo que ha llevado a suponer que ese florecimiento tardío fue estimulado por la llegada de intrusos, los mayas del Clásico, denominados putún, provenientes de la costa del Golfo, o de grupos originarios del norte de Yucatán. Para algunos estas intrusiones habrían precipitado el colapso de la civilización maya del Clásico, en la región. En las estelas de Ceibal se representan personajes mayas con rasgos clásicos y otros con elementos foráneos, como máscaras de Tláloc. La estela 17 es, posiblemente, la que muestra más claramente la relación entre los habitantes del lugar y los invasores: el personaje a la izquierda está vestido en el estilo clásico maya y porta un cetro de maniquí, el símbolo de gobierno, hacia abajo, mientras que lleva su mano derecha al pecho en un gesto de sumisión. A su derecha se encuentra un personaje de larga cabellera con un garrote curvo, los rasgos de su rostro son claramente no clásicos, es posible que esta estela conmemore la rendición de los habitantes del Clásico de Ceibal, a los invasores.
Dos Pilas es un sitio del Clásico Tardío, que se localiza en la región del Río de la Pasión. Este lugar, aún sin explorar, es notable por sus estelas; en él se observan dos escaleras con inscripciones jeroglíficas a los lados de una gran plaza. Según las estelas de Dos Pilas, sus gobernantes emprendieron, en el Clásico Tardío, acciones guerreras con el propósito de lograr el dominio de una amplia región. La Estela 16 de una gran similitud con la 2 de Aguateca, proclama la victoria del señor de Dos Pilas sobre Ceibal el 3 de diciembre de 735 d.C., un día augurado propicio por Venus. Este señor, llamado Gobernante 3 de Dos Pilas, fue el más exitoso en la expansión de sus dominios, gobernó entre 726 y 740 d.C. y llegó a controlar todo el Petex-batún.
El Mirador es una enorme ciudad del Preclásico Tardío, tal vez la metrópoli maya más temprana, situada al norte del país. Este sitio, que floreció entre 150 a.C. y 150 d.C., cubre un área de 16 kilómetros cuadrados y contiene en su parte central una gran concentración de edificios cívicos y religiosos; fue sin duda el asiento del poder económico y político de una amplia región, cuyo comercio controlaba. Dos enormes complejos arquitectónicos, entre las estructuras más grandes construidas por los mayas, dominan el sitio. El Complejo del Tigre, situado al oeste, ocupa una base de 58,000 metros cuadrados; en su parte superior se ubica una gran pirámide, flanqueada por dos más pequeñas. En el sector este, comunicado al Recinto Ceremonial amurallado por un sacbé, se localiza el Complejo Danta, construido sobre una colina, lo que resalta su monumentalidad.
Quiriguá, localizado en el valle del Río Motagua, fue un importante centro ceremonial del periodo Clásico. Es notable por sus bien conservados monumentos esculpidos y estelas, en los que se cuenta la historia de la dinastía gobernante del lugar, cuyo apogeo ocurrió entre los años 550 a 850 d.C., cuando esta estratégica ciudad controló el comercio entre la costa del Caribe y las tierras altas y bajas del interior. En algún momento, Quiriguá fue un importante rival de Copán: en el año 738 d.C., el señor Cauac Cielo, el más importante de sus gobernantes, capturó y sometió al Rey 18 Conejo de Copán. Fue durante el gobierno de aquel señor, que se erigieron la mayoría de las estelas y los monumentos del sitio; la última fecha registrada aquí, se encuentra en las inscripciones de la Estructura 1 de la acrópolis, y corresponde al año 810 d.C. El Grupo Principal de Quiriguá es similar al de Copán, con una acrópolis, el complejo arquitectónico más grande del sitio, al sur y una Gran Plaza limitada por estructuras mayores al norte, entre las que se encuentra otra de menores dimensiones llamada Plaza Ceremonial. En la Gran Plaza, que por sus dimensiones es una de las más grandes del área maya, se localizan nueve estelas con inscripciones levantadas entre 731 y 805 d.C.; siete de ellas fueron erigidas por el señor Cauac Cielo, cinco con representaciones de él mismo. Destaca la Estela E, con fecha de 771 d.C., por ser la más alta conocida hasta ahora con casi 11 metros de altura. Representa al señor Cauac Cielo portando un cetro de maniquí y un escudo. La Escala K es la última erigida en el sitio, contiene la fecha 805 d.C., y conmemora la ascención al trono del señor Jade Cielo, a quien se representa portando un cetro de maniquí y el escudo del Dios Sol. En la Plaza Ceremonial se localizan cuatro esculturas zoomorfas y cuatro altares, que representan entre otros motivos a deidades celestes y monstruos de la tierra, entre ellos se encuentra el Altar L, que contiene la fecha más temprana de los monumentos del Grupo Principal de Quiriguá, correspondiente al año 731 d.C.
Tikal es el sitio más grande del área maya. En su apogeo, durante el Clásico Tardío, la ciudad cubrió una gran extensión de alrededor de 120 km y tuvo una población estimada en 50,000 habitantes, tan sólo la del núcleo del lugar debe haber sido de 10,000 gentes. En este núcleo se han localizado alrededor de 3,000 estructuras de distintos tipos y tamaños, desde los famosos templos-pirámides hasta pequeñas unidades habitacionales de chozas con techos de paja. El sitio tiene una larga secuencia de ocupación, desde 800 a.C. a 900 d.C., cuando fue abandonado en su mayoría. Entre los numerosos monumentos en piedra de Tikal, alrededor de 200, se encuentra una estela, la número 29, que contiene la inscripción de Cuenta Larga más antigua del área maya, correspondiente al año 292 d.C. Aunque se han explorado edificios en distintas partes del sitio, la excavación y restauración de Tikal se ha concentrado, principalmente, en la Gran Plaza, dominada por dos grandes templos-pirámide (I y II) construidos en el año 700 d.C. La Acrópolis Norte ha sido excavada extensivamente, revelando una gran cantidad de estructuras colocadas una sobre otra desde el período Preclásico. La más antigua es una plataforma construida alrededor de 200 años a.C., sobre la fachada de una estructura levantada en el año 50 a.C. donde se encuentra un colosal mascarón de Chaac, el más grande de toda la zona maya. La Acrópolis Central está conformada por grandes edificios habitacionales, algunos de varios pisos y alrededor de seis patios en distintos niveles. Estos edificios fueron utilizados por el grupo superior de Tikal como residencias y para la administración del gonierno. Entre los más llamtivos de Tikal se encuentran seis grandes templos-pirámide, localizados en distintas partes del sitio, construidos para perpetuar la memoria de los gobernantes muertos de la dinastía real de la ciudad. El número IV es una de las estructuras más altas de Mesoamérica, con casi 70 metros de altura, fue construida entre 741 y 751 d.C. La Pirámide del Mundo Perdido es bastante más antigua que los templos de la Gran Plaza, es una estructura del Preclásico Tardío construida antes del año 300 d.C., a diferencia de los templos-pirámide, no fue dedicada a la memoria de algún gobernante, sino que fue parte de un complejo para la celebración de ceremonias calendáricas, como el complejo E de Uaxactún.
Uaxactún es un centro ceremonial localizado en el Petén guatemalteco. El sitio es relevante por ser uno de los asentamientos más tempranos entre los que florecieron en el período Clásico. Fue ocupado del Preclásico Medio al Clásico Tardío. Entre las inscripciones de sus estelas se encuentra una de las más antiguas, 328 d.C., y una de las últimas de Cuenta Larga registradas en la región, 889 d.C. La construcción más conocida de Uaxactún es la Estructura E-VII-B, un edificio del Preclásico Superior con escaleras por los cuatro lados, flanqueadas por grandes mascarones de estuco. Esta estructura. con las I, II y III, formaba un complejo astronómico para observar los equinoccios y solstícios, indicados por la posición del sol, visto desde la E-VII-B, sobre aquellas estructuras.