Tepotzotlán es famoso porque los visitantes saben que guarda una de las muestras de arquitectura religiosa más importantes del México virreinal, pero nunca se imaginan lo que verán sus ojos: desde la fachada del Templo de San Francisco Javier hasta el Camarín de la Virgen, la mano audaz de los artistas indígenas transformó con majestuosidad la madera, la argamasa, la cantera y el metal en trazos y formas de inigualable belleza.
El mercado de antojitos ofrece innumerables opciones como sopes, pancita, birria, tacos de longaniza, pozole, pambazos, quesadillas de quelite, tamales, atole, tlacoyos.
A unos 30 km al noroeste de este Pueblo Mágico por la carretera estatal número 5 se llega al Acueducto de Xalpa, mejor conocido como Arcos del Sitio. Fue construido por los jesuitas a inicios del siglo XVIII para llevar agua a la hacienda del mismo nombre. La obra es de sorprender por su monumentalidad: al cruzar el río, la estructura supera los 60 metros de altura. Además puede recorrerse a pie de extremo a extremo. En el centro ecoturístico Arcos del Sitio hay varias tirolesas y se rentan caballos. Se puede llevar algo para hacer picnic o comprar los antojitos que preparan ahí.
En la Plaza de Artesanías se exhiben artículos de todo México. Caminando frente al Palacio Municipal se encuentra un quisco con información turística.
La Parroquia de San Pedro Apóstol se ha convertido en la iglesia principal de la localidad, pues el Templo de San Francisco Javier hoy funciona únicamente como museo.
Por la noche se puede seguir el recorrido Historias y Leyendas de Tepotzotlán, con guías disfrazados se va caminando por el Centro Histórico escuchando amenas narraciones sobre La Llorona, las catacumbas jesuitas y la campana encantada. Los boletos pueden comprarse a un costado del restaurante Carta Blanca o en los teléfonos (55) 1668 1084 y (04455) 5506 5463.
El Museo Nacional del Virreinato está ubicado dentro del ex convento dedicado a San Francisco Javier, construido por la Compañía de Jesús entre los siglos XVII y XVIII. Aquí estuvo el Antiguo Colegio Noviciado de Tepotzotlán, en donde se educaron casi todos los jesuitas de la Nueva España, hasta que la orden fue expulsada de los reinos españoles en 1767.
Hay obras de los pintores más famosos del Virreinato, además de escultura, artes decorativas y libros antiguos. En la arquería baja del Claustro de los Aljibes, hay 22 óleos que muestran con gran dramatismo los momentos más importantes de la vida de San Ignacio de Loyola. Son, ni más ni menos, que de Cristóbal de Villalpando. A lo largo del museo también hay obras de José de Ibarra, Juan Correa y Miguel Cabrera.
Otros puntos que no debes perderte son la bonita Capilla de Novicios, el mirador, la colección de Monjas Coronadas (en las ceremonias de la consagración y la muerte, las monjas eran retratadas con sus coronas y ramos de flores) y la biblioteca. Ésta resguarda obras antiguas de los archivos dominicos y jesuitas, y nos da la idea de lo que se leía no sólo en el colegio, sino en toda la Nueva España. HHay libros de teología y derecho canónico, además de autores clásicos como Platón y Aristóteles. No pierdas detalle del documento que prometía la excomunión a quien sustrajera o dañara algún libro, pergamino o papel de la biblioteca.
Por la planta baja del Claustro de los Naranjos se accede a las huertas y jardines del ex convento. Vale la pena caminar por ellos, sentarse a descansar o, de plano, acostarse un ratito en el pasto. En uno de los extremos del jardín está la Capilla de la Virgen de las Nieves, en cuya entrada se aprecia un elegante escudo en relieve.
Conviene dejar para el final la visita al templo, al que sólo se puede ingresar desde el museo. Los cinco retablos principales, dedicados a San Francisco Javier, la Virgen de Guadalupe, los Santos Fundadores, la Virgen de la Luz y San José, son tan hermosos que resulta difícil describirlos. Adicionalmente, las pinturas al temple en las bóvedas del presbiterio y el crucero son de Miguel Cabrera. Y, por último, es el Camarín de la Virgen de Loreto lo que se lleva las palmas: sus paredes y cúpula están totalmente decoradas con argamasa policromada con motivos de ángeles, arcángeles y conchas que harán suspirar al más obstinado de los ateos.
Comer algún platillo tradicional en la Hostería del Convento.
Hacer un picnic en los Arcos del Sitio y subirse a la tirolesa.
Visitar en diciembre y presenciar una pastorela.
Dedicarle una mañana al Museo del Virreinato, que incluye el Templo de San Francisco Javier.
Cómo Llegar:
Desde la Ciudad de México tomar la autopista México-Querétaro. En el km 42.5 justo antes de la primera caseta de cuota, doblar a la derecha en el puente para cruzar la carretera en dirección oeste. Seguir los señalamientos hasta el centro.
Festividades:
Fiesta Patronal de San Pedro, el 29 de junio.
Fiesta del Señor del Nicho, la primera semana de septiembre.
Pastorelas en diciembre.
Información Turística:
Dirección de Turismo Municipal.
Pensador Mexicano 1, Barrio San Martín.
Teléfono: (55) 5876 8069 ext. 106.