Conjunto habitado por monjas dominicas y construido a mediados del siglo XVII.
Originalmente tenía 11 atrios dedicados a las diversas actividades de la vida conventual, pero al edificarse las calles laterales, el conjunto fue seccionado y actualmente se conservan sólo cinco de ellos.
En los diferentes cuartos de los patios se pueden adquirir tejidos, lacas y otros artículos artesanales.