A mediados de 1967 el gobierno de México quiso enderezar la balanza de pagos, pues compraba mucho más de lo que producía. Gustavo Díaz Ordaz, entonces presidente de la República, comisionó al Banco de México a través de la Secretaría de Hacienda, a realizar una investigación para determinar cuál era la actividad que más ingreso de divisas podría redituar al país. El resultado no se dejó esperar: el turismo.
A pesar de que existían dos dependencias encargadas del rubro, tanto el Consejo de Promoción, como el Departamento de Turismo, el Gobierno Federal prefirió que fuera el propio Banco de México quien continuara con la delicada tarea y fue así como se estructuró el Plan Integral de Desarrollo Turístico con dos objetivos fundamentales: el primero era ampliar y mejorar la infraestructura de los centros turísticos que ya existían, y el segundo era promover nuevos centros turísticos.
Para reforzar esta misión el gobierno creó, el 22 de mayo de 1969, el Fondo de Promoción de Infraestructura Turística (INFRATUR), antecedente inmediato del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR). Una vez aceptada la idea de crear Centros Integralmente Planeados, es decir, a partir de cero, surgieron alternativas para localizar el sitio ideal, y se decidió que Cancún era el lugar propicio, pues además de la captación de divisas, en el conflictivo fin de sexenio del presidente Gustavo Díaz Ordaz, también se buscaba crear fuentes de empleo para evitar problemas sociales.
¿POR QUÉ CANCÚN?
De acuerdo con los estudios, éste era el sitio indicado para crear el primer polo de desarrollo turístico integral, con base en los siguientes criterios:
1.- La gran mayoría del turismo tradicional visita zonas de playa.
2.- Los atractivos naturales y sus paisajes, así como las características de la tenencia de la tierra y la relativa cercanía a las fuentes abastecedoras de agua y a la población de servicios conocida como Puerto Juárez.
3.- Su posición geográfica en relación con las islas del Caribe y su cercanía a los principales centros emisores de turismo de Estados Unidos.
Un enorme punto a favor de Cancún fue su clima. Los investigadores advirtieron ventajas climáticas no sólo sobre otros competidores en el Caribe, como Kingston, Nassau, San Juan, Bridgetown y Puerto España, sino incluso sobre Miami, en Estados Unidos: Cancún tenía una mayor estabilidad climática.
En lo concerniente a lo peligroso que pudieran resultar los huracanes, el Banco de México analizó los 55 años anteriores en los que pasaron 200 ciclones tropicales, de los cuales sólo dos por su trayectoria, se consideraron de alto riesgo para Cancún. Qué lejos estaban de imaginar lo que sucedería con Gilberto, en septiembre de 1988, y con Wilma en octubre de 2005.