A la ciudad de Zacatecas se le ha llegado a nombrar “Ciudad de Museos”, el cual lo tiene muy bien merecido debido a sus recintos donde la historia de Zacatecas y el talento de los zacatecanos se fusionan para mostrar su maravilloso arte.
El Museo Francisco Goitia se localiza al suroeste del Centro Histórico, en una bella residencia cuyo estilo arquitectónico juega entre lo clásico y lo francés. fue construida en los años cuarenta del siglo pasado para ser residencia de gobernadores, después se convirtió en oficinas de gobierno e incluso casa de estudiantes. Hasta 1978 fue aprovechada para crear este museo, el primero que tuvo la ciudad de Zacatecas, marcando pauta para la subsecuente creación de otros recintos que en la actualidad dan prestigio artístico a la ciudad.
En el Centro Histórico de Zacatecas, muy cerca del ex convento de San Agustín, se encuentra la Ciudadela del Arte. Los edificios que antes fueron sede de la Casa de Moneda en la actualidad son sede de exposiciones artísticas y eventos culturales. En este sitio se encuentran dos museos que no te puedes perder. El primero es el Museo Manuel M. Ponce, inaugurado en noviembre de 2014, en donde se narra la vida de este famoso compositor zacatecano. Manuel M. Ponce fue impulsor del nacionalismo musical, en donde buscó rescatar la música nacional por medio de composiciones, principalmente de guitarra, piano y música de cámara, logrando crear melodías mexicanas que lo proyectaron a nivel internacional. Este sitio logra que el visitante comprenda el valor de su música. Mientras se conocen algunos de sus objetos personales, fotografías y partituras, se escuchan algunas narraciones sobre su vida o varias de sus composiciones más emblemáticas. Todo lo que se exhibe aquí es una donación de Carlos Vázquez, su discípulo más allegado y heredero universal de la obra de Manuel M. Ponce.
En el edificio principal de la antigua Casa de Moneda se encuentra el Museo Zacatecano. En este edificio se acuñaron monedas entre 1810 y 1905, y su producción fue la segunda de mayor importancia a nivel nacional. El recorrido comienza con un paseo histórico del estado de Zacatecas, desde la época prehispánica, la fundación de la ciudad y su vida virreinal, en donde la minería tuvo un papel muy importante, al igual que el Camino Real de Tierra Adentro. También podrás escuchar narraciones de algunos episodios de la Revolución y la Guerra Cristera. En la siguiente sala encontrarás monedas y billetes del periodo en que funcionó esta Casa de Moneda. En el nivel de arriba se encuentra la sala de retablos populares. En sus 193 exvotos se puede apreciar la gran calidad plástica y las devociones a un sinnúmero de santos, apóstoles y mártires. Este museo cuenta con una colección de arte huichol, conformada por bordados, trabajos en estambre cuidadosamente pegado con cera de Campeche sobre madera y retablos con diseños en chaquira.
El único museo dedicado por completo al arte abstracto en México se encuentra en Zacatecas. El edificio que aloja al Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez fue construido en 1888, primero Seminario Conciliar de la Purísima de Zacatecas, un colegio donde se preparaban sacerdotes, pero con la llegada de la Revolución debió cerrar sus puertas. En 1998, después de ser remodelado, se inauguró como museo. Por obvias razones este museo tiene como obra principal la de Felguérez, pero también cuenta con el trabajo de autores de varias generaciones, principalmente de los pertenecientes a la Generación de la Ruptura. Este espacio es un recorrido por formas estructurales, por juegos cromáticos, por trazos esenciales que dejan atrás cualquier imitación a la realidad. Es un repaso por más de 50 años de arte abstracto y evolución en México.
El Museo de Guadalupe es un recinto con una de las mejores colecciones de arte sacro que existen en México. El edificio fue fundado en 1707 y albergó al Antiguo Colegio Apostólico de Propaganda Fide de Nuestra Señora de Guadalupe, institución que trataba de perpetuar a los frailes para evangelizar el norte de la Nueva España. Este es un museo muy grande, la primera pintura que aparece es la de fray Antonio Margil de Jesús, fundador del colegio junto con otros franciscanos. Al entrar al corredor del claustro se observan 26 óleos sobre la vida de San Francisco, del artista Igancio de Berbén. En la parte alta se encuentran pinturas sobre distintos mártires y la biblioteca conventual, formada por fray Antonio Margil, donde aún se conservan alrededor de 8 mil volúmenes de los 30 mil que llegó a tener. La última sala en la parte baja del segundo patio muestra la evolución de los transportes en México, desde las carretas y carruajes, hasta el ferrocarril y los autos modernos.