Coyohuacan o Coyoacán quiere decir “lugar de dueños de coyotes”. Se cree que sus primeros pobladores fueron toltecas, quienes se habrían asentado en el último tercio del siglo VII. A la llegada de los españoles,Coyoacán poseía 6 mil casas, torres altas y blancas.
Un anillo arbolado rodeaba la villa perfumada de huertos frutales y zonas rocosas. Ahí se fundó el primer ayuntamiento de los conquistadores y Hernán Cortés puso su cuartel general y morada, donde vivió dos años con grandes escándalos, como el presunto asesinato de su esposa Catalina Suárez Marcayda. Las expectativas de la conquista entre los soldados dejaron a muchos con frustraciones que trocaron las altísimas paredes de la casa de don Hernando en muro de lamentaciones, cubierto de ofensivos reclamos.
Coyoacán fue durante siglos centro del marquesado del Valle de Oaxaca y poblado en que se fincaron los primeros edificios coloniales. El marquesado, título y tierras otorgados por el rey de España Carlos V a Cortés, incluía muchos barrios, entre ellos Tenanitla, hasta el istmo de Tehuantepec, con un total de 92 pueblos. Desde Coyoacán se preparó el asalto final a Tenochtitlan. En esos tiempos las aguas en la Ciudad de México se extendían muy al sur del valle, y lo que ahora es la concurrida plaza central era el puerto desde donde las embarcaciones construidas por los españoles se abastecían para el asedio.
Con la independencia, esta zona del valle compuesta de barrios y pequeños pueblitos (como San Lucas, El Niño Jesús, La Candelaria y San Pablo, entre otros, cada uno con su santo patrono y su fiesta) perdió su lustre y muchos de sus habitantes se mudaron a ciudades más seguras.
En 1890 se funda al oriente de esta zona y con la presencia del presidente de la República Porfirio Díaz, la colonia El Carmen llamada así para honrar a la primera dama doña Carmelita Romero Rubio de Díaz. El nuevo conjunto habitacional se fincó en los terrenos de la que fuera hacienda de San Pedro Mártir, propiedad del padre Violante, donde se ubican la casa Museo Frida Khalo y el Museo León Trotsky.
La construcción más visible de Coyoacán es el templo de San Juan Bautista, uno de los monumentos cristianos más antiguos del Valle de México. Su edificación se comenzó en el siglo XVI. De aquella época se conserva la fachada plateresca y el vestíbulo o sotocorro de tres naves. El conjunto perteneció originalmente a los frailes dominicos, luego pasó a manos de los franciscanos. La parroquia fue en buena parte demolida y reconstruida durante las primeras décadas del siglo XX. En 1938, cuando terminó esta obra, el catalán Juan Fabregat pintó una serie de murales en su interior. La nueva decoración se concluyó en 1944. Casi 30 años después estas pinturas fueron restauradas, levantando airadas críticas por la falta de oficio y buen sentido del restaurador. Al visitar San Juan Bautista debe admirarse el hermoso retablo barroco de finales del siglo XVII que conserva la capilla del Rosario.
Han vivido en Coyoacán Miguel Ángel de Quevedo, Apóstol del Árbol, fundador del servicio forestal nacional, primer ambientalista del México independiente, quien donó terrenos de su propiedad para el establecimiento de los Viveros Forestales ubicados sobre avenida Universidad; Zelia Nutall, eminente investigadora de la historia de los jardines en México; Salvador Novo, dramaturgo, poeta y cronista de la ciudad; José Juan Tablada, extraordinario poeta; León Trotsky, Octavio Paz, Diego Rivera y Frida Kahlo; Salvador Elizondo, José Chávez Morado, Emilio el Indio Fernández, Vicente Rojo y un incontable número de artistas, académicos y políticos.
En esta área de la ciudad se encuentra el famoso Museo Anahuacalli, concebido por Diego Rivera como una “recreación” del mundo prehispánico y en el que se congrega un gran conjunto de piezas prehispánicas, fruto del saqueo y posterior rescate; así como el Museo de las Intervenciones. si bien en el norte de la ciudad con dificultad se encuentran espacios teatrales y librerías, en Coyoacán hay cerca de veinte teatros y casi un centenar de tiendas de libros. En esta delegación se ubica la Cineteca Nacional y el Centro Nacional de Artes.
Un recorrido recomendable por las calles coyoacanenses es el que comienza en la plaza de la Conchita y el templo de La Concepción. Enfrente se encuentra el jardín Frida Kahlo. En la esquina de Fernández Leal y Pacífico está la casa de los Camilos o residencia de los sacerdotes de la orden religiosa fundada por Camilo de Lelis, patrón de los hospitales y los enfermos. La casa fue construida en el siglo XVII y ubicada sobre el antiguo camino real de Coyoacán a Oaxaca, para descanso de los viajeros y como hospicio de los desamparados. Destaca su pequeño portal construido en piedra negra. Ahora funciona como restaurante.
Un enorme edificio fincado a principios de siglo ocupa gran parte de la acera de la misma calle Fernández Leal, el cual albergó a la famosa Fábrica de Papel de Coyoacán. El terreno fue sede de una importante feria ganadera y dividía los barrios de La Conchita y San Lucas.
Al caminar por la calle de Fernández Leal se llega a la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes y se desemboca en la avenida Hidalgo. Si se camina hacia el oriente se llega a la avenida División del Norte, donde se encuentra la calle Prolongación Xicoténcatl, domicilio del Museo de las Intervenciones, terreno ocupado primero para rendir culto a Huitzilopochtli, nombre que castellanizado dio lugar a la palabra Churubusco. A la llegada de los españoles ahí se erigió un convento franciscano, convertido más tarde en fuerza militar. Los cañones que se pueden ver en sus almenas fueron utilizados en la defensa contra la invasión norteamericana en 1847. Desde 1981 se le conoce a este inmueble como Museo de las Intervenciones. Ahí está ubicada la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía Manuel Castillo Negrete. Para quienes deseen ver una cocina antigua mexicana, una de las pocas que quedan, se encuentra en este edificio. Frente a este sitio histórico hay jardines amplios y agradables.
A un lado de lo que fuera el convento de Churubusco están la Academia de la Danza Mexicana del INBA, con más de 45 años de formar a destacados bailarines mexicanos en las disciplinas clásica, contemporánea y folklórica, y la Casa Coahuila, sitio de reunión de la comunidad coahuilense en el Distrito Federal que cuenta con hermosos jardines.
En la calle Héroes del 47 se encuentran el Teatro Coyoacán, el Foro Rodolfo Usigli, la escuela de escritores de la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM) y la Casa del Escritor, albergue de personalidades de las letras que visitan nuestro país.
Si de la calle de Hidalgo se camina hacia el poniente se llega al Museo de Culturas Populares, que ofrece exposiciones permanentes y temporales y cuenta con librería y tienda de artesanías. Esta avenida llega al jardín Hidalgo, donde se asientan el templo de San Juan Bautista y la Casa Municipal, antigua casa del capitán Hernán Cortés, antiguo asiento del Cabildo Municipal y hoy día sede del Gobierno del Distrito Federal en esta delegación; aquí se puede visitar la capilla del Registro Civil, decorada con frescos de Diego Rosales que narran la historia local, y el mural de Aurora Reyes en la Sala de Cabildos. Hay también un quiosco decimonónico con el águila republicana en bronce. Entre semana el paseo por esta explanada es tranquilo, sábados y domingos la plaza se habita de infinidad de artesanos que venden textiles, joyería, cerámica y lámparas de papel, entre muchos productos más. Otro atractivo del jardín son sus restaurantes y cafés, la librería y el Acuario Aquavida, en el que vive una iguana, un cocodrilo, una buena variedad de tortugas e infinidad de peces.
Desde la plaza se puede llegar a la calle de la Higuera, llamada así por el enorme y hermoso árbol sembrado en el solar que habitó Ginés Segovia en la segunda mitad del siglo XIX, ya desaparecido. En esta vía está un mercado de antojitos mexicanos y la cantina de mayor tradición deCoyoacán, La Guadalupana, la oficina de correos y en la esquina con Vallarta, la Casa Colorada, identificada como el campamento militar de Hernán Cortés.
Desde la plaza al poniente, por donde están los arcos, se llega a la calle de Francisco Sosa, que lleva a la plaza de Santa Catarina, la Casa de la Cultura Reyes Heroles y las grandes casonas antiguas de la zona. A la altura del entronque de Francisco sosa con Universidad está el vivero deCoyoacán, sobre la calle de Pérez Valenzuela. A los viveros también se puede acceder por la avenida Melchor Ocampo.
Al norte del jardín Hidalgo, donde está el templo de San Juan Bautista, por la calle de Allende, se encuentra el famoso mercado de frutas, verduras, mariscos y artesanías.
Para llegar a Coyoacán se pueden usar las estaciones del Metro Viveros o General Anaya. Existen recorridos organizados por la Sectur D.F. y la delegación Coyoacán, los que han llamado “Vive tu Ciudad en Coyoacán”. Informes en el módulo turístico de la delegación ubicado en la Casa Municipal o al teléfono 5659 2256 ext. 181.
Los tranvías turísticos de Coyoacán se pueden tomar en la estación ubicada frente al Museo de Culturas Populares o en la esquina del Museo Frida Kahlo. Son una reproducción de los que existieron en la zona hace 100 años y que fueron introducidos por Miguel Ángel de Quevedo. Aquellos funcionaban con energía eléctrica y se desplazaban sobre rieles y éstos ruedan sobre neumáticos, por combustión interna. Se da servicio de lunes a viernes, 10:00 a 17:00; sábado y domingo, 11:00 a 18:00 horas. El viaje tiene un costo ya sea adultos o niños. Informes: 5662 8972.