Conjunto que, a pesar de que se encuentra en ruinas, se puede admirar el templo construido en 1689, cuyo interior custodia un óleo de Miguel Cabrera fechado en 1763 en el que está representada la Virgen de la Luz.
También se conservan la capilla abierta, el bautisterio con un arco decorado con motivos vegetales y el escudo franciscano, y una pila bautismal labrada en piedra.