En el poblado de Tenosique aún se lleva a cabo una danza de raíces prehispánicas, llamada “El Pochó“, y otra de raíces coloniales denominada “Los Blanquitos“, cuya ejecución se lleva a cabo en el carnaval, el cual inicia el 20 de enero.
La tradición del “Pochó“, logró perdurar en el tiempo a pesar de la conquista, ya que se ligó a la religión católica. Consiste en una serie de danzas ejecutadas al compás de una música melodiosa y triste producida por tambores y un pito de caña.
esto simboliza la purificación del hombre a través de la lucha entre el bien y el mal, el número de danzantes va creciendo conforme pasan los días de carnaval y termina siendo de más de mil.
Entre los personajes existe uno llamado el “capitán”, el cual es el encargado de que toda la tradición se conserve y todos los ritos se lleven a cabo, este personaje es nombrado por la comunidad desde un año antes, mediante un rito que consiste en arrojar todo tipo de objetos a la puerta del elegido, hasta que peste sale y acepta el cargo.
Los “Blanquitos” es una danza de protesta de los negros, contra los españoles. En el baile, diez o doce danzantes blancos son maltratados por un capataz negro que los hace trabajar despiadadamente.
Estas tradiciones aún siguen vivas y son el deleite de los turistas y habitantes del lugar.