Chiapas es un estado de extraordinaria belleza y riqueza cultural, manifestada en sus vastos recursos naturales, en su nutrida raíz étnica y en su imponente herencia arqueológica y colonial, así como en las múltiples expresiones artísticas y artesanales.
La conservación, difusión y estudio de este rico legado, patrimonio de todo México, ha cobrado creciente importancia en los últimos años, ya que en esta región se han impulsado la fundación y apertura de diversos proyectos museográficos que contribuyen a difundir su valioso acervo cultural.
Los museos de la entidad son de especial relevancia, pues como muchos otros, buscan siempre el dejar constancia clara del paso de los hombres a lo largo de los siglos, a través de varias visiones de las manifestaciones culturales, artísticas y cotidianas que se dan como resultado de la vida de los grupos y las comunidades.
Así, por ejemplo, en Chiapas hay museos arqueológicos como el de sitio de Toniná, en el Valle Ocosingo, que muestra una importante colección de bellas esculturas y piezas de cerámica, jade, concha y hueso, que permiten obtener una brillante visión de lo que fue aquel sitio durante su época de esplendor.
Otros museos como los de Palenque, Soconusco, Comitán y Tonalá contribuyen a la magna tarea de la difusión del patrimonio cultural, permitiendo a propios y extraños la apreciación de los bienes en su contexto local, facilitando así la comprensión de los vestigios prehispánicos y de su entorno, integrando de manera didáctica elementos materiales, informativos y otros apoyos museográficos sobre las culturas que habitaron las diferentes regiones.
De gran importancia resulta el Museo Regional de Chiapas, inaugurado en 1984, que se aloja en un monumental inmueble construido especialmente para albergar los acervos arqueológicos e históricos de Chiapas. Asimismo, entre los museos de Comitán destacan el dedicado al célebre político don Belisario Domínguez, y el Hermilia Domínguez de Castellanos, que exhibe bellas manifestaciones artísticas de pintores nacionales.
Es necesario mencionar los que se han ido fundando al interior de los antiguos conventos, donde se desarrolló de manera crucial una fuerte labor de evangelización por parte de los frailes dominicos; como el de Tecpatán, el ex convento de las Mercedes en San Cristóbal de Las Casas, y el de Santo Domingo en Chiapa de Corzo, este último recientemente restaurado y reabierto al público como centro cultural. Ahí descubrirá bellas muestras artesanales nativas de la región y un mágico mundo arquitectónico en el edificio.
La participación de las comunidades y su vinculación con el pasado, en el que se reconocen y recrean sus raíces, símbolos y valores, ha dado lugar a la creación y permanencia de museos comunitarios en los que las propias comunidades aportan su trabajo, tiempo y recursos, impulsando la expresión de su identidad con el único fin de mantener viva su cultura.
La vida cultural del estado de Chiapas es una misión importante, pues en ella se pueden depositar muchas esperanzas que nos lleven a entender mejor la vida de sus habitantes, a través de comprender desde luego la vida de sus ancestros, de aquellos que forjaron grandes ciudades en medio de la nada y en el corazón mismo de una selva que parece devorarlo todo, y fueron a su vez devorados por un puñado de hombres ambiciosos que los conquistaron con una cruz y una espada por delante.
La vida de este estado y de sus habitantes puede ser leída en sus museos, en cada sala, en cada pieza arqueológica, en cada escultura y en cada una de sus expresiones artesanales, culturales y cotidianas que pueden hablarnos de una gloria que, afortunadamente, aún vive en lo más profundo de cada chiapaneco.