En la Plaza Hidalgo de Chihuahua fue colgada la cabeza de don Miguel Hidalgo y Costilla después de ser fusilado en 1811. Debido a esto, el 16 de septiembre de 1889 fue inaugurado un monumento en su honor.
Desde la base se levanta una columna en mármol italiano de estilo corintio, sobre la que se encuentra la figura de don Miguel Hidalgo.
En cada costado se encuentran las estatuas de bronce, en tamaño natural, de Abasolo, Allende, Aldama y Jiménez, las cuales fueron fundidas en Bruselas.
En la plaza se encuentran cuatro esculturas, las cuales representan la agricultura, el comercio, el trabajo y la minería.
En la Plaza Hidalgo se exhibieron en pequeñas jaulas de metal las cabezas de Abasolo, Allende, Aldama y Jiménez, además de la del cura Hidalgo. Esto sirvió como escarmiento para los insurgentes. Después las llevaron a la alhóndiga de Granaditas en Guanajuato.
A tres cuadras de la Plaza Hidalgo se encuentra la escultura a Gabriel Teporaca, último rarámuri defensor de la rebeldía tarahumara, el cual murió colgado en 1653.