En el lugar que hoy ocupa la Catedral, se erigió la Parroquia de la Virgen de la Asunción que, por desgracia, después de haber sido reconocida como catedral al crearse el obispado mediante bula del papa Paulo V, fue destruida por un incendio. El segundo inmueble iniciado en 1635 tuvo que ser demolido debido a problemas de humedad. Por fin, al tercer intento realizado en 1695, se erigió el actual edifico, obra del arquitecto Mateo Muñoz, concluido en 1787 y consagrado hasta 1844.
Su presencia destaca de sobremanera en la Plaza de Armas. A lo lejos, resulta imposible detener la mirada que se escapa hacia las enormes torres campanario de esta catedral. Tres anchos cuerpos las componen, cuyo color canterano las hace resaltar más por la blancura de sus bases. Su portada muestra un fino trabajo ornamental destacándose el segundo nivel, donde cuatro santos ocupan su respectivo nicho entre columnas salomónicas; el friso y el muro entero lucen vistosos dibujos. En el remate llama la atención, por inusual, un escudo Nacional Republicano: el águila con las alas extendidas parada sobre un nopal, y en la cima una cruz de hierro. Visita obligada son las portadas laterales, que exhiben un auténtico encaje de piedra.
Al interior, figuran la decoración de sus bóvedas en estilo bizantino; el ciprés del altar principal que contiene la fina imagen de la Inmaculada; y la cúpula decorada con pintura de ángeles. Cuenta con tres amplias naves, una central y dos laterales a las cuales se abren los diferentes altares. Digna de admiración es la sillería ubicada detrás del ciprés, por la estupenda talla de sus 33 sillas y de los personajes de sus respaldos: apóstoles, evangelistas, santos fundadores de iglesias, arcángeles, y al centro San Pedro y su tira papal. Está catalogada como la segunda sillería más hermosa y ricamente tallada del país, después de la conservada en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
Solo tres catedrales presentan planta basilical en México: la de Puebla, México y Durango. Esta última además de ser uno de los inmuebles más hermosos del norte del país, es el máximo exponente de la arquitectura religiosa del estado entero.
Ubicación: Avenida 20 de Noviembre, frente a la Plaza de Armas.