En abril de 1987, en lo que antiguamente se conocía como la Hacienda La Pila, el Museo de Arte Moderno abrió sus puertas al público mexiquense. Este proyecto surgió con la idea de utilizar aquel casco abandonado, propiedad del Sr. José María González Arratia, benefactor de Toluca en el siglo XIX, de la próspera hacienda granera y lanar, que además surtía agua a la ciudad de Toluca. Este museo ocupa un bello edificio que anteriormente pretendía
Su construcción y su entorno paisajístico son vigilados por el Xinantécatl (Nevado de Toluca), a sus lados se encuentran varias áreas en espera de esculturas, su techo está cubierto de anillos concéntricos de metal, estos volúmenes le dan un toque etéreo, que se asemeja a un platillo volador; y de gruesos muros de cantera rosa armoniasamente combinados, hacen de este museo único en el Estado de México y el país.
El Museo alberga una gran colección de pintura mexicana que se formó con aportaciones del Museo de Bellas Artes, de la Sala Contempóranea ubicada en la Cámara de Diputados, así como de la adquicisión y donación de obra por parte de artistas e instituciones de obra gráfica y acuarela, que hoy forma parte de las colecciones de los museos de la Estampa y Acuarela, ubicados en el Centro de Toluca.
Mucho de este acervo se efectuó bajo el cuidado del maestro Leopoldo Flores, quiién logró reunir una gran cantidad de cuadros de varias artistas, algunos de ellos pertenecientes al Salón Independendiente, como Gilberto Aceves Navarro, Marta Palau, Arnaldo Cohen, Kazuya, Sakal, Manuel Felgueres, Sebastián, Vlady, José Luis Cuevas, Benito Messeguer, entre otros. Así se reunió todo el acervo que por naturaleza era acorde con el proyecto de este museo. La colección esta integrada también por obras de algunos de los autores más destacados de la plástica mexicana, de la que sobresalen: José Clemente Orozco, Gabriel Fernández Ledezma, María Izquierdo, Julio Castellanos, Raúl Anguiano, Arnold Belkin, Chávez Morado, Leopoldo Flores, Héctor Cruz, Fany Rabel, etc.
Conforman, en suma, esta colección, obras que datan de 1910 a la fecha, distribuidas en sus siete salas de manera cronológica y de acuerdo con los estilos y corrientes pictóricos más representativas de la plástica mexicana contemporánea.
Actualmente, el Museo de Arte Moderno se avoca a rescatar, conservar y difundir las diferentes corrientes plásticas contemporáneas a tráves de sus múltiples expocisiones temporales, tanto nacionales como internacionales, que inducen al público que lo visita a meditar sobre las diversas temáticas del arte moderno.
El ritmo de trabajo ha hecho de este espacio un museo vivo en sus abundantes expocisiones temporales, donde se han presentado grandes muestras permanentes de otros museos de arte moderno del país, así como un gran número de artistas nacionales e internacionales que periódicamente desfilan por las salas de este museo.