Abierta al público apenas en 2012, esta zona arqueológica se encuentra al poniente de la Sierra de Santa Bárbara y próxima a la comunidad de San José del Torreón, en el municipio de Ocampo (martes a domingo de 10 a 18 horas; admisión adultos $30 pesos y niños $10 pesos). Afín a la región cultural del Tunel Grande, se trata de un antiguo asentamiento agrícola mesoamericano con rasgos teotihuacanos instalado en el año 200 d.C. en el Valle de Ocampo. Conforme se organizaba se volvió un grupo muy complejo al grado de convertirse en el rector del valle donde recaía el poder cívico y religioso. Para el año 500 d.C. el Cóporo era ya un complejo arquitectónico relevante y con identidad propia; los habitantes cambiaron sus rasgos, su vestimenta, sus figuras y cerámica.
Distribuido a lo largo de las laderas y en la cima del Cerro Cóporo, cada paso levantado por quien lo visita es un dato documentado y lleno de historia. La arquitectura aquí se adaptó a la forma de la montaña, de tal suerte que las escalinatas, la vegetación y el lento avanzar del aliento sobre las alturas son los protagonistas. La constante presencia de petrograbados con motivos geométricos acompaña el camino, angosto y sagrado, que conduce a sus siete conjuntos.
La lógica prehispánica no podría ser más elocuente. El primer encuentro es abajo, en el Conjunto Llano, donde estaban las áreas públicas y domésticas, los almacenes, los talleres. Las casas debían permanecer cerca de los cultivos de plantas medicinales y alimenticias porque ahí, en el amplio suelo, corría la vida del pueblo. De esta zona destaca la denominada Casa Prehispánica o Unidad Habitacional no. 47. Ahora, ese espacio, en el que fueron encontrados instrumentos y vasijas de piedra para dar cuenta de lo cotidiano, está ocupado por un bosque de nopaleras. Y se camina entre ellas, encima de los siglos que hay debajo.
Al comienzo de la pendiente aparece el Conjunto Gotas, donde alguna vez hubo espacios cívicos y administrativos, también un área residencial. Debe su nombre a la presencia de manantiales que gotean durante todo el año, destacan ahí la Plaza de Ocaso y el Salón de las Columnas. De todo solo quedan los basamentos, alargándose antes de que el cerro empiece y la tierra se vuelva estrecha. A un costado está el Conjunto Montés, aún no está abierto al público; ahí se han detectado restos de plataformas, áreas residenciales y plazas sin ser liberadas y excavadas todavía.
Luego, el camino empedrado inicia por dar paso al Conjunto Puerto del Aire. Estamos en la parte media del cerro y los pies suben de a poco por las escalinatas que servían para comunicar áreas o trasladarse hacia las partes sagradas allá arriba. Es notoria la diferencia del espacio público del privado. Finalmente en la cima, aparece el Conjunto Cóporo o Morada de los Dioses, zona dedicada a las ceremonias, cuyo basamento piramidal pertenecía a la élite gobernante. Extendido hacia la porción noreste del cerro, está el Conjunto Caracol, ahí las unidades habitacionales y las albarradas son los testimonios de este asentamiento. No es difícil imaginar los templos, pues aún quedan sus bases, o pensar en el vaivén de sacerdotes y rituales cuando todavía hay algo de hierático en la atmósfera.
En un cerro contiguo se encuentra el Conjunto Pilar donde se notan los restos de una gran plaza, testimonio de este asentamiento que para el año 900 d.C. fue abandonado paulatinamente. Aún no se tiene la seguridad si se debió a conflictos sociales, lo cierto es que los últimos habitantes que eran sacerdotes, incendiaron la zona y huyeron en busca de nuevos territorios hacia el sur. El arqueólogo Carlos Torreblanca, coordinador del proyecto arqueológico El Cóporo, señala que algunos habitantes de la zona emigraron al centro y pudieron formar parte de la naciente civilización Tolteca en el año 1000 d.C.
TIPS
No pierda de vista, a la entrada de la zona arqueológica, las salas dedicadas al paisaje, a la comunidad de San José del Torreón y otros alrededores de la zona.
CÓMO LLEGAR
Desde León: carretera 87 hasta el entronque rumbo a Ocampo, en Ibarra girar a la derecha, seguir por la calle principal hasta el entronque a El Torreón, continuar por la izquierda, El Cóporo está 4 km adelante.