La ruta toca varios de aquellos sitios en los que se asentó una de las culturas más importantes de Mesoamérica, la cultura tolteca. Este trayecto se caracteriza por la diversidad de atractivos, historia y tradición que hay en cada uno de sus municipios. En el recorrido se visita la zona arqueológica de Tula, uno de los asentamientos humanos más notables de la época prehispánica, y magníficos ex conventos del siglo XVI; como complemento a esta serie de importantes monumentos, nuestro recorrido incluye algunos de los más hermosos balnearios de aguas termales del estado, como el de Ajacuba.
Desde Pachuca, una buena opción es comenzar la ruta en Ajacuba, pero aquí le proponemos iniciarla en Mixquiahuala, pero rematar con broche de oro en esa zonade manantiales y descanso. Siguiendo la carretera libre pasa por Tezontepec de Aldama, llega al entronque con la autopista que baja hasta Tlahuelilpan y de ahí continúa hacia Tula de Allende, lugar que se puede tomar como zona de abastecimiento y base de operaciones. Continuando al sur, llegamos sobre la misma carretera hasta Tepeji del Río de Ocampo, donde iniciará el regreso con destino a Atotonilco de Tula, municipio que queda al norte de esta última población. A partir de ahí el trayecto sube por la cerretera con rumbo a Tlaxcoapan, para finalmente desviarse hacia Ajacuba, donde le reconfortará un buen chapuzón en alguno de sus bellos parajes.
MIXQUIAHUALA
La palabra Mixquiahuala proviene del náhuatl mizquiyahuala y significa “lugar circundado de mezquites”. El poblado se caracteriza por su barbacoa de chivo y de carnero, por los antojitos elaborados a base de maíz y por sus enchiladas. Entre sus monumentos destaca la iglesia de San Antonio de Padua, construcción barroca del siglo XVIII; entre otros atractivos, vale la pena visitar la pirámide de Taxhuadá y las pirámides descubiertas dentro del panteón de la ciudad.
1.- IGLESIA DE SAN ANTONIO DE PADUA
Templo franciscano construido en 1786, cuya arquitectura mezcla reminiscencias de elementos barrocos con algunas características modernas, como las esculturas religiosas que se postran en el interior de su campanario sobre repisas barrocas de cantera.
El edificio está construido en una sola nave con bóveda de cañón corrido, y presenta en su portada un fino relieve en la entrada, cuya arquivolta y basas están adornadas con rosetas.
Al interior se divide en cuatro secciones de bóveda a las que se suman la cúpula del presbiterio y una pequeña capilla abierta, ubicada al sur de la nave, conocida como el Santo Entierro.
2.- CAPILLA DEL SAGRARIO
Ubicada al costado norte del templo, esta construcción con piso de loseta de mármol y un altar con un marco ricamente labrado, resguarda una escultura de la Purísima junto con esculturas de tamaño natural que representan el Calvario; cuenta con un coro de madera, una robusta pila bautismal y una pintura mural con una escena del bautismo de Cristo.
TEZONTEPEC DE ALDAMA
Los habitantes de Tezontepec siempre han sabido utilizar los frutos de la tierra con gran sabiduría; en el municipio se emplean diversas plantas para la elaboración de comida, todas ellas de exquisito sabor. Entre las principales se encuentran la verdolaga, la lechuga, el chile, el quelite, el nopal, el cilantro, el jitomate y el tomate. El principal ramo artesnal del municipio es la alfarería, destacando la elaboración de jarros, utensilios de cocina, cántaros y cazuelas.
1.- EL CENTRO DE TEZONTEPEC
En pleno centro de Tezontepec se localiza el Palacio Municipal, sobrio edificio de estilo neoclásico que funciona desde 1910. La parroquia de San Pedro Apóstol es otro de los monumentos que se puede visitar en este poblado; se trata de un templo con bóveda de cañón corrido de una sola nave; tiene una hermosa portada de estilo plateresco del siglo XVI, con una torre de dos cuerpos.
TLAHUELILPAN
La comida tradicional de Tlahuelilpan, que va desde su rica barbacoa de carnero hasta sus apetitosos gusanos blancos de maguey y chinicuiles, siempre se ha distinguido por su singular sabor.
1.- TEMPLO Y EX CONVENTO DE SAN FRANCISCO DE ASÍS
Considerado como una joya del arte popular mexicano, este conjunto fue construido por los franciscanos entre 1560 y 1570. La portada del templo presenta un alfiz con pequeñas rosas estilizadas y el clásico cordón que distingue a la orden. En su interior se conservan carias pinturas, entre las que destacan. El Señor Crucificado, de Rodríguez Juárez, hecha en 1711; La Virgen de Covadonga realizada por Arellano en 1614, y Nuestra Señora de Guadalupe, de Miguel Herrera, fechada en el año de 1729. El ex convento presenta un solo claustro, con una arquería de medio punto en los costados oriente y poniente, y con tres arcos rebajados en sus lados norte y sur. Toda la arquería está sostenida por columnas con capiteles decorados con refinado buen gusto y con fustes monolíticos.
TULA DE ALLENDE
Entre sus principales atractivos arquitectónicos se encuentra el ex convento de San José, notable obra del siglo XVI y testimonio en piedra de la evangelización franciscana en el estado. La iglesia es de una sola nave, con ábside poligonal, muros de mampostería y cantera reforzados por contrafuertes rematados y una bóveda con nervaduras. El interior ha sido despojado de los altares laterales. Una porción de aplanado sobre el rodapié tiene una franja pintada con escudos franciscanos, monogramas y flores de varios pétalos. El ex convento se localiza en el centro de la ciudad.
1.- ZONA ARQUEOLÓGICA DE TULA
En Tula se encuentra la zona arqueológica más importante de la cultura tolteca. La ciudad vivió su máximo esplendor entre los años 900 y 1050 d.C., destacando por su cultura y su dedicación a las artes. La zona arqueológica está constituida por una gran plaza rodeada de monumentos; al norte se encuentra el de los Atlantes, o de Tlahuizcalpantecuhtli, y el Palacio Quemado; al este se ubica el edificio principal; hacia el oeste está el juego de pelota 2, y al sur hay un montículo que cierra la plaza.
En el edificio de Tlahuizcalpantecuhtli se encuentran los atlantes, que son unas figuras de 4.8 metros de altura elaborados en piedra basáltica; se trata de representaciones de guerreros, los cuales en su mano derecha tienen un lanzadardos y en la otra un haz de flechas; llevan en el pecho un pectoral en forma de mariposa, o “papálotl”, y visten faldellín con un gran cinturón. Al norte de esta construcción aún se pueden observar los restos del Coatepantli, o muro de serpientes, que muestra relieves de estos reptiles devorando a seres humanos, cuyos cráneos emergen de sus fauces. El llamado Palacio Quemado es un conjunto de tres salas rodeadas de columnas, banquetas y altares decorados con bajorrelieves. En el patio central del conjunto se encontrá un chac mool, característico de Tula y de Chichen Itzá, el cual representaba la fertilidad del ser humano y de la tierra, por lo que ocupaba un lugar importante en la vida de los toltecas.
Existen dos juegos de pelota, una al norte del Palacio Quemado, que es el mejor conservado y que presenta gran similitud con el de Xochicalco, y el otro, localizado al poniente de la plaza central, mucho más grande y similar al de Chichén Itzá. Finalmente, en el centro de la plaza principal se ubica un pequeño adoratorio en donde se pueden observar dos etapas constructivas y que guarda mucha semejanza con el Templo de las Águilas de Chichén Itzá.
2.- MUSEO ARQUEOLÓGICO JORGE R. ACOSTA
Se ubica a un costado del acceso principal a la zona arqueológica de Tula y está dividido por secciones. La primera muestra, a través de mamparas, una reseña histórica de las personalidades dedicadas a la investigación de esta zona. La segunda sección trata el tema de la organización política y social de los toltecas. En la tercera se habla de la región tolteca y de sus costumbres funerarias; para ello, en unas vitrinas se exhiben restos humanos y piedras labradas con el símbolo de Venus y la representación de Quetzalcóatl como estrella de la mañana. La cuarta se dedica a la arquitectura tolteca y en ella se describen el juego de pelota y el edificio llamado el Coatepantli. La quinta sección muestra las artes de la cultura tolteca, mientras que la sexta exhibe los restos de puntas de lanza y de proyectil y raspadores, así como molcajetes, una cabeza de soldado, collares, orejeras y narigueras. En la última sección se describe la economía tolteca, el abandono de la ciudad y la salida de Quetzalcóatl.
El museo está abierto de martes a domingo de 9:00 a 16:00 horas.
TEPEJI DEL RÍO
Tepeji (Tepexic) significa “en los peñascos” o “despeñadero” y hace alusión a su ubicación a las orillas del río del mismo nombre. Entre las artesanías de este lugar se pueden encontrar artículos de papel maché, velas, textiles y pirograbados. Pero son sus atractivos naturales y arquitectónicos la razón de que se incluya este punto en la ruta.
Aquí podemos ver la parroquia y ex convento de San Francisco de Asís, construido por los franciscanos en el siglo XVI, cuyas dos portadas, adornadas con casetones, y los arcos rebajados del claustro resultan interesantes. Asimismo, existen monumentos históricos, como el de don Miguel Hidalgo y Costilla y el busto de Melchor Ocampo en la plaza principal, que nos narran un poco de la historia de este sitio.
ATOTONILCO DE TULA
En esta población destacan la belleza de su iglesia, con su cruz monolítica en el atrio, y sus muy visitados balnearios de aguas termales.
1.- TEMPLO DE SANTIAGO APÓSTOL
Es una construcción franciscana del siglo XVI (1580). El edificio presenta la solidez y el aspecto de fortaleza que caracterizó a las construcciones religiosas de su época. En esta obra se muestra el arte de la expresión novohispana híbrida, conocida como tequitqui, que significa la fusión artística de las culturas españolas e indígenas. La decoración de la fachada tiene reminiscencias renacentistas. En su portada sobresalen la rosa gótica que da luz al coro y sus jambas de diseño renacentista. En el interior destacan el retablo principal, de estilo churrigueresco, en madera dorada ricamente ornamentada, y los elementos góticos en las nervaduras de la techumbre.
2.- BALNEARIO VITO
A sólo 2 kilómetros de Atotonilco de Tula se encuentran los manantiales de aguas termales de Vito, donde el agua brota a más de 50°C, una de las temperaturas más altas del estado. El balneario cuenta con amplias albercas, toboganes, chapoteaderos y pozas privadas.
TLAXCOAPAN
Entre algunas manifestaciones artesanales del municipio están el tallado en madera, la cerámica, los tejidos y el bordado. De sus edificios más notables podemos mencionar su iglesia, construcción de una sola nave con muros almenados y cubierta de cañón corrido. Lo que más llama la atención es la fachada de la puerta principal, constituida por un vano con cerramiento de arco de medio punto, con pies derechos y dovelas lisas de cantera; la portada la forman dos órdenes superpuestos. En cada lado de la puerta se levantan dos columnas de altos pedestales. A la izquierda se encuentra una torre cuadrangular de un solo cuerpo.
AJACUBA
El lugar se caracteriza por un clima templado y por la gran cantidad de manantiales y aguas termales que brotan del subsuelo. En este municipio la creencia de las curas a través de “limpias” es toda una tradición; se dice que se curan de malos espíritus, envidias, mal de ojo y mala suerte, y para ello se utilizan diferentes hierbas y animales.
1.- CENTRO VACACIONAL AJACUBA Y OTROS MANANTIALES
Este es uno de los mejores de la entidad. Cuenta con excelentes instalaciones muy bien distribuidas en un área aproximada de 5 hectáreas, tiene nueve albercas, una de ellas con tobogán, dos chapoteaderos y una extensa área de juegos infantiles y mecánicos, cuenta también con los servicios de guardarropa, sanitarios, vestidores generales y canchas deportivas. Sus aguas termales están indicadas para el tratamiento de algunas enfermedades músculo-esqueléticas y de ciertos trastornos gastrointestinales, biliares y hepáticos.
Entre los principales sitios de esparcimiento de esta ruta se encuentran El Manantial, cuyas aguas termales curativas fluyen a una temperatura de 55°C; cuenta con los servicios de hotel, área de campamento y restaurante.
Los Toboganes tiene sencillas instalaciones y albercas alimentadas por un manantial de aguas minerales con propiedades curativas.
Los Arcos posee albercas de aguas termales que brotan del subsuelo a una temperatura de 35°C, además de diversas instalaciones y servicios.
Las Lumbreras tiene instalaciones ideales para pasar días inolvidables en cómodos hoteles, cascadas, albercas y chapoteaderos, toboganes, áreas verdes, juegos infantiles, asadores y amplios estacionamientos.
LA CHARRERÍA