El “Balcón de Tierra Caliente” es uno de los pueblos más bonitos del estado. Su gracia le viene de sus múltiples calles en desnivel, casitas blancas, sus alegres plazas, arroyos, lagos y montañas.
El turista debe visitar la Plaza de Armas, la Catedral de San Jerónimo, el Templo del Hospital y los miradores que ofrecen panorámicas espléndidas de todo este Pueblo Mágico.
Se debe gozar La Laguna y La Alberca, dos cuerpos de agua como salidos de un cuento de hadas. Hay que darse tiempo para comer las carnitas, los tacos al vapor, las bolas de carne y frijoles, las truchas y los chiles “El Molino”, entre otros muchos platillos típicos locales.