Esta zona se encuentra al suroriente de la Macroplaza, y es una de las más interesantes de la ciudad para disfrutarse a pie. Va de la Macroplaza a la avenida Constitución por el sur y el oriente. Para muchos su límite norte es la calle Padre Mier, pero las cuadras que están más allá son también antiguas y están integradas al Paseo Santa Lucía, lo que permite prolongar los recorridos por esta parte.
El Barrio Antiguo se aprecia por su historia y su arquitectura. Es la parte mejor preservada del casco antiguo de la ciudad, de ahí su nombre. Se dice que algunas de sus construcciones son del siglo XVIII y que hay alguna del siglo XVII. La mayoría de ellas tienen menos de 200 años, pero su conjunto es evocador y bonito. Muchas de sus casas conservan el tradicional estilo arquitectónico norestense de casas de una sola planta, con techos altos de viguería y patios interiores.
La zona ha sido remozada por las autoridades locales al mismo tiempo que ha adquirido un fuerte carácter artístico y bohemio. Ahora es fácil encontrar galerías de antigüedades y artesanías, centros culturales, restaurantes de todo tipo, antros alternativos y coloridos cafés.
En la Casa de los Títeres se muestra una fascinante colección de decenas de marionetas de varilla, barra, guante, sombra y muchos otros tipos. Además cada domingo el Barrio Antiguo acoge el Callejón Cultural, al que también se le llama corredor cultural o corredor del arte. Tres cuadras de la calle de Mina, se transforman en un tianguis donde encontrarás antigüedades, objetos de colección, artesanías tradicionales y modernas, y espectáculos al aire libre.