Estas misiones presentan muchos detalles arquitectónicos en común como su torre que se levanta a la izquierda de la fachada, sus atrios son amplios, tienen capilla abierta y capillas posas. Su elemento más característico es la riqueza ornamental y el colorido de sus portadas. En ellas se apretujan símbolos y escudos franciscanos,santos y angelitos, pequeños atlantes, sirenitas, lobos, tigres, diablos, águilas, conejos, conchas, flores y motivos vegetales.
Estos templos se erigieron en la época de auge del barroco, cuando las decoraciones abigarradas eran la norma. Sin embargo, la expresión barroca de estas misiones es única por su candidez y naturalismo, que revelan la conjunción afortunada de la imaginación india y la espiritualidad franciscana.
Cada misión tiene características distintivas. Concá llama la atención por su gallardo San Miguel y por sus muchos animales. Tilaco tiene sirenas, atlantes y unos angelitos músicos que tocan guitarra y violín, los instrumentos típicos del huapango. Jalpan ostenta la fachada más sobria, pero aún así llena de adornos. Tancayol sobresale por su cruz en bajorrelieve y su San Francisco recibiendo los estigmas. Landa sorprende con sus imágenes de Duns Escoto y María de Jesús de Agreda que con sus escritos defienden la inmaculada concepción de Nuestra Señora.
Los pueblos del sur de la Sierra Gorda tienen también su encanto. En lo alto de la sierra se localiza Pinal de Amoles, con su Parroquia de San José, sus calles curveadas y sus casas con techo de dos aguas. Muy cerca está la Puerta del Cielo un punto de la carretera nacional desde donde suele verse el noreste dela sierra cubierto de nubes.
Muy cerca de la Puerta del Cielo está el camino que baja por el Cañón de la Gotera hasta la misión de Bucareli. Esta comenzó a construirse en 1776 por los frailes dieguinos. Parcialmente ruinosa, resulta impresionante en laparte áridade la Sierra. Muy cerca se encuentran el río Extoraz y los Centros Ecoturísticos Las Trancas y El Jabalí.
San Joaquín es un pueblo bien acicalado, limpio, alegre y con casitas pintadas de colores. Su museo, sus parques y sus miradores ofrecen todo para disfrutarlo a pie. Varias maravillas lo rodean como las zonas arqueológicas de Ranas y Toluquilla, la Gruta de los Herrera y el Centro Ecoturístico Aventura Park.
La Sierra Gorda fue una región floreciente de la Mesoamérica clásica, hace 1,500 años. Así lo confirman los estudios realizados en tres grandes zonas arqueológicas. La más norteña es Tancama, cerca de Jalpan, de origencultural huasteco. Sus plazas, plataformas y pirámides fueron construidas en desnivel para simular la orografía de los alrededores.
En las cercanías de San Joaquín se encuentran las otras dos: Ranas y Toluquilla, con sus pirámides, temazcales y juegos de pelota. Ambas urbes fueron edificadas en lo alto de los cerros por un grupo distinto a otras culturas mesoamericanas y ambas se dedicaron a la extracción y comercio del cinabrio. Las tres zonas arqueológicas constituyen excelentes destinos de viaje, tanto por su valor histórico, como por los bellos escenarios naturales que las rodean.