Continuando hasta el final de la misma carretera, se llega a esta cascada, cuya altura es de 70 metros y en épocas de lluvia, forma profundas pozas de color verdeturquesa muy agradables para nadar. Justo encima del balneario natural se localiza una hidroeléctrica la cual, por razones de seguridad, muchas veces impide el acceso a la cascada. Las únicas fechas disponibles para visitarla son: en Semana Santa y en la época de lluvias.
Fuera de temporada, es decir, cuando la cascada no lleva agua, el lugar luce desolado, sin ningún turista, y el pequeño hotel “Cabañas” permanece cerrado. Sin embargo, el lugar ofrece una visión insólita de las pozas.