La cocina de San Luis Potosí se divide por sus zonas: el Altiplano, la Huasteca, la Zona Media y el Centro. Todas tienen platillos representativos que han posicionado a la cocina potosina como una de las más originales de México.
En el Altiplano lo común es comer carne asada y cabrito, pero también hay platillos un tanto más exóticos inspirados en el desierto, como los guisados de víbora de cascabel o de ratita de monte, cabuches y chonchas. Sobre las frutas, la tuna es la preferida y se utiliza sola, como guarnición o en dulces y en bebidas como el colonche, que es un licor del jugo fermentado de la tuna.
En la Zona Central la cocina utiliza varios frutos desérticos,como el nopal cambray, la biznaga colorada y el palmito. Vale la pena probar el atole de mezquite, la pitaya, el mole rojo, los panes de pulque y la melcocha de tuna, y si quieres carne tienen birria, conejo en pulque, rata de campo en chile, enchiladas de pato y pipián.
La Huasteca es una región de pescados y mariscos, y se usan ingredientes como la calabaza de castilla, la semilla de ajonjolí y las calabacitas. Tal vez el plato más famoso es el zacahuil, un enorme tamal que puede pesar hasta 100 kilogramos y medir dos metros de largo, elaborado con hoja de plátano y relleno con pollo y carne de puerco, el cual se utiliza en las fiestas más populares. Destacan también las enchiladas huastecas que son tortillas bañadas en salsa roja y cubiertas con cebolla y queso, otras opciones son los uchepos, los bocoles, y el pollo al ajonjolí. No puede faltar el pan huasteco, el dulce de calabaza, los camotes, las cocadas y los higos en miel.
En la zona Media lo típico son las enchiladas rioverdenses, servidas con una pieza de pollo y bañadas en salsa de jitomate. Sus dulces más conocidos son los batidos de cacahuate, los piloncillos con ajonjolí o nueces y las chancaquillas. Otros platillos tradicionales que se encuentran por todo el estado son el asado de bodas, los tacos potosinos, el fiambre potosino, las gorditas de revoltillo y las enchiladas potosinas. Sobre las bebidas nada mejor que un morir soñando, agua de jobo, vino de capulín, sangría y jugo de tamarindo. Los mejores postres son el queso de tuna, los dulces de leche, las natillas y las obleas.