Este es uno de los más bellos pueblos típicos de la región norte de la entidad, tanto por su emplazamiento en un amplio valle como por su agradable fisonomía de callejuelas empedradas, plaza principal y llamativos portales de gran aire colonial. Allí parecen unirse los momentos históricos de la fundación de la antigua misión de San Juan de Carapoa a manos de los jesuitas y del viejo fuerte que mandara construir el marqués de Montes Claros.
Ubicación: 85 kilómetros al noreste de Los Mochis por la carretera estatal número 23.