Hacia el sur de la entidad está la mas conocida de las ciudades a nivel turístico: Álamos. Esta población es la más parecida a los centros históricos de las antiguas ciudades del centro y sur de México.
En Álamos destacan dos edificios, su parroquia y su palacio municipal, la primera terminada al inicio del siglo XIX y el segundo inaugurado al final de ese mismo siglo.
En Arizpe, el ahora templo parroquial fue originalmente una misión jesuita. En el crucero de este templo se conservan los dos únicos retablos churriguerescos de gran tamaño que existen en Sonora.
De Hermosillo podemos nombrar tres edificios, entre otros muchos que lo ameritan. Su Catedral de la Asunción y el Magnífico Palacio de Gobierno que tienen un marcado estilo ecléctico en sus fachadas, usual en la arquitectura a finales del siglo XIX; este ultimo luce en su interior elegantes arcos de herradura de formas elípticas, y en el vestíbulo un arco “colgante”; por último, la antigua penitenciaría del estado, hoy Museo de Sonora.
Sirvan estas pocas líneas para motivarlo a visitar el segundo estado más grande de la República Mexicana y admirar sus monumentos históricos, que a lo largo de su existencia han constituido la avanzada cultural de México, y que al mismo tiempo son el escudo de la primera trinchera para la salvaguarda de nuestra nación.