Sobre el litoral de 745 kilómetros que comprende el estado, se esconden cientos de barcos hundidos, algunos abatidos en batallas, otros enterrados por accidentes marítimos, unos más abandonados y otros hundidos a propósito. La imaginación entonces vuela al crear la personalidad de estos navíos donde se vuela al crear la personalidad de estos navíos donde se han encontrado vestigios del siglo XVI, y que hoy en día contribuyen a conservar la riqueza subacuática, al convertirse en arrecifes artificiales.
La oportunidad de bucear entre buques permite conocer la diversidad coralina de formaciones asombrosas, permite andar entre crustáceos, moluscos, esponjas y miles de especies marinas cuyos colores crean un escenario de luz y forma único.
De norte a sur, Veracruz posee 68 arrecifes, que por su extensión y riqueza lo colocan en el tercer lugar a nivel mundial en poseer este tipo de ecosistema que inicia en la Isla de Lobos, y concluye en El Triple. Su gran Arrecifal Veracruzano fuera decretado Parque Marino Nacional con el fin de proteger la flora y fauna subacuática. Dicho sistema abarca 52,238 hectáreas y comprende 17 arrecifes que van desde Antón Lizardo hasta el Puerto de Veracruz y Boca del Río.
En las zonas de la Huasteca y Totonaca, se localiza el Arrecife Las anclas con una longitud de 45 pies, su nombre se debe a la presencia de anclas de diversas formas y tamaños cubiertas por corales. Ahí se aprecian también peces ángeles y langostas. En Tuxpan, a 14 kilómetros de la Laguna de Tamiahua, aparece la Isla de Lobos donde reposa de cabeza el gran Barco Mercury con una profundidad de 100 pies. Este es de tipo remolcador y regala un bello escenario envuelto de coral blanco. En los alrededores se halla el buque estadounidense Ocean Leader, hundido en 2006 a 150 pies. Su estructura se conserva en buenas condiciones y ofrece coronados, meros y boquinetes.
La historia que rodea al enorme Barco París o Melchor Ocampo es fascinante, pues en diciembre de 1920 cuando transportaba víveres a Isla Lobos sufrió un terrible accidente marítimo que provocó su hundimiento, en la actualidad sus restos se han convertido en un icono porque aún conserva sus anclas, las hélices y una caldera de vapor. es ideal para la exploración de buzos primerizos, por ser uno de los más bajos. En este pecio viven cangrejos, gusanos quemadores, estrellas de canasta, corales blandos y duros. Su vecino es el navío Bajo París Macro también de poca profundidad, con aguas claras y de escasa corriente.
En los mares de la zona centro se ubica el Puerto de Veracruz, aquí se descubre el Arrecife Anegada de Adentro, el cual refugia a Caomex con una profundidad de 80 pies. En los pedazos de la embarcación carguera viven cientos de morenas y peces en espera de ser inmortalizados en alguna fotografía subacuática.
Alrededor de 10 kilómetros de las costas de Veracruz se encuentra el Cañonero C-50 General Vicente Riva Palacio, hundido el 26 de julio de 2001 con el fin de crear un arrecife artificial para la preservación de la vida marina. Ahora es uno de los favoritos de los buzos. Otro asombroso lugar para sumergirse es La Cadena del barco Chester cuya boya de amarre está sujeta a un gran eslabón de esta cadena, al seguirla lleva a dos anclas que tiraron con la ilusión de no encallar. Revela un bello desfile de plumeros coloreados, morenas pintas y peces juveniles quines comparten su hábitat con corales. Mención aparte merece El Rielero, barco de vapor de los años cuarenta bautizado así por su varga de rieles para ferrocarril. Con una profundidad de 110 pies, guarda verdaderos tesoros naturales como el coral látigo y corales de cuerno de alce vivos, unos de los más importantes en su especie. Un navío que esconde una vista fantasmagórica por estar rodeado de montañas de coral, laberintos y cuevas es el Barco Camaronero, descansa a 60 pies de profundidad en una poza de 45 pies.
La pacífica región del sur contempla los mares de Coatzacoalcos y Los Tuxtlas, ahí se resguardan joyas submarinas como el Barco de Puntillas con 100 pies de profundidad, en el cual se observan dos enormes propelas con sus flechas. Es hogar de cientos de sardinas, sábalos y cangrejos ermitaños..
Un pecio del que se desconoce su historia es el Barco Carguero, ubicado a 150 pies de profundidad, en él habitan sardinas y muchas aguamalas, aquí yace en espera a que los exploradores submarinos descubran su enigma.