Córdoba guarda orgullosa aquellos momentos que marcaron la lucha de Independencia de México, basta con recordar proezas como la resistencia de los cordobeses contra las fuerzas realistas en la batalla del 21 de mayo de 1821, o cuando Agustín de Iturbide y don Juan O’Donojú firmaron Los tratados de Córdoba para concluir tres siglos de coloniaje español el 24 de agosto de 1821.
La Plaza 21 de Mayo está en el corazón de la ciudad, luce un bello obelisco que conmemora la defensa de la Villa de Córdoba, está hecho de mármol de Carrara, tallado en Italia. Su quiosco se rodea de una arbolada cuya sombra invita a refugiarse en las bancas mientras el sol se proyecta esplendoroso, iluminando los edificios más destacados de la ciudad. Sobre la calle 1 se encuentra el Palacio Municipal, en su interior regala un atractivo mural que narra la historia de la ciudad. Ahí está el Archivo Histórico Municipal donde se resguarda una copia fiel de Los Tratados de Córdoba.
A espaldas del Palacio Municipal se encuentra el viejo Teatro Pedro Díaz que fue construido entre 1889 y 1896. En su interior de pompa y fruslería remite a las noches de fulgores y destellos, de talento y creatividad, hoy en día todavía se siguen presentando importantes eventos artísticos. Frente al teatro, se encuentra el Ex Convento de Santa Rosa de Lima que hoy aloja la hermosa galería de La Capilla para exposiciones temporales de pintura y forografía. Unas cuadras más arriba, está Calufe, una cafetería establecida en una antigua casona donde ofrecen todo tipo de café. La antigua arquitectura del lugar se mezcla con el olor del café, creando un ambiente único.
En la avenida 1 está el edificio más emblemático de Córdoba, El Portal de Zeballos, declarado monumento nacional por su arquitectura y por ser el lugar donde se firmaron Los Tratados de Córdoba. El espacio ostenta varias placas que acreditan los sucesos ahí acontecidos. En el interior está el Centro Cultural Los Portales, Fundación Lic. Julián A. Bernal, es un recinto abierto a artistas que exhiben su obra. Se imparten talleres y conferencias sobre historia, antropología y arqueología.
En los Portales de Córdoba están las mejores terrazas y ambiente de la ciudad. Ahí destacan restaurantes como el Portal de la Jaiba y Tabachin donde se sirve el tradicional platillo cordobés y el tesmole con bolitas de masa y flor de izote.
Sobre la Calle 3 se encuentra la Catedral de la Inamculada Concepción con una fisonomía ecléctica, resultado de sus ornamentos barrocos y neoclásicos, Aquí tiene su lugar la Virgen de la Soledad, patrona de la ciudad. Su construcción finalizó en el siglo XVIII con posteriores anexos. En este templo como en casi todos los de la ciudad se encuentran los famosos y quiméricos Túneles de Córdoba que fueron utilizados durante la Colonia, entre otras cosas, para escapar de la Inquisición.
A un costado de la catedral se encuentra el Portal de la Gloria que desde el siglo XVII fue el lugar más apreciado por Maximiliano de Habsburgo y Carlota, Agustín de Iturbide, Benito Juárez, Francisco I. Madero, entre otras celebridades que buscaron su calidez para hospedarse. Hoy alberga la Casa de la Cultura, la Biblioteca y el Museo de la Ciudad. Este último cuenta con seis salas, aunque se trabaja en su remodelación y ampliación. En cuatro de sus salas se exhiben piezas arqueológicas del pasado prehispánico de la región, en otra se resguardan documentos y fotografías sobre la historia de la ciudad y una más es escaparate de muestras temporales.
Frente al Museo de la Ciudad se aloja el Ex Casino Español, símbolo oropel y abolengo cordobés de antaño, uno de los primeros ejemplos de art nouveau en México. Tiene una arquitectura francesa-caribeña, data de finales del siglo XIX.
Cerca de la avenida 22 se encuentra la Ex Hacienda de San Francisco y Toxpan de 1690. Este antiguo ingenio azucarero dejó de funcionar como tal en 1953, aunque hoy al recorrer la exhacienda, sus muros revestidos de solera y el inmenso chacuaco con su pátina dan una idea de aquel esplendor cuando las cargas salían para embarcarse en el Puerto de Veracruz rumbo a España. Algunos de los esqueletos de hierro de las enormes maquinarias todavía permanecen en los jardines. Estas instalaciones ahora son usadas para eventos.