La famosa Danza de los Voladores es ejecutada por cinco hombres que representan las cinco direcciones del mundo indígena.
Estos se suben a lo alto de un poste y mientras el volador principal permanece de pie sobre una pequeña plataforma en la cúspide del poste, bailando y tocando una flauta y un tambor, los otros cuatro, atados de un pie cada uno, descienden con su cuerda que gira hasta completar trece vueltas cada uno, número que multiplicado por cuatro da 52, que era la cantidad de años que contenía el siglo indígena.