Guanajuato posee estrechos y encantadores callejones y un tesoro como lo es su sistema subterráneo de túneles.
Aquí es un punto de encuentro para artistas, familias y bohemios empedernidos. La metrópoli construida sobre barrancos tiene una fisonomía irreverente que conserva ese aire colonial del siglo XVI.
La riqueza de yacimientos de oro y platahizo que los españoles construyeran impresionantes edificios civiles y religiosos. Para conocerlos hay que caminar por el Centro Histórico, entrar a sus calles subterráneas, descubrir sus callejones acompañado de alguna estudiantina y escuchar las leyendas.
Plaza de la Paz
En este sitio los novios del siglo XVIII se lucían los domingos por la tarde con su prometida. En 1897 se construyó el Monumento a la Paz, obra del escultor mexicano Jesús Contreras, elaborado en bronce con base de cantera y mármol.
Actualmente las antiguas casonas y placetes de los alrededores son bares y restaurantes donde puedes disfrutar la buena cocina y una vista de toda la plaza.
Basílica de Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato
Aquí se venera a la virgen que llegó a la ciudad hace 450 años y que se conoce como Nuestra Señora de Guanajuato. Su altar mayor es dorado y resguarda la estatua de la patrona.
Como una manera de reconocer su prosperidad minera, esta escultura de madera fue donada por el rey Carlos I y su hijo Felipe II al pueblo de Guanajuato el 8 de agosto de 1557.
Existen dos versiones sobre los recursos utilizados para para construir esta basílica, unos afirman que las donaciones de los mineros hicieron posible esta obra arquitectónica, y los más adinerados afirman que el marqués de San Clemente y Pedro Lascuráin de Retana fueron los que donaron el dinero.
Teatro Juárez
Fue inaugurado por el general Díaz, y este templo de las artes sustituyó al Convento de los Dieguinos y sufrió muchas interrupciones durante su construcción, y la gente afirmó que estaba maldito por ser edificado en tierra sagrada.
Posee un pórtico de estilo dórico romano, la escalinata de la entrada se encuentra resguardada por dos leones y el inmueble está coronado por las hijas del dios Zeus y Mnemósine.
Monumento a el Pípila
El monumento que recuerda al valiente personaje, está en lo alto del Cerro San Miguel y muestra a un hombre que sostiene una antorcha incendiaria que abrió paso a los bravos insurgentes al interior de la Alhóndiga de Granaditas. La leyenda cuenta que el joven se colocó una gran piedra en la espalda untada con brea y, al caminar a rastras, llegó a la puerta de la Alhóndiga y le prendió fuego.
Museo de las Momias
Se cree que el proceso de momificación se debe al tipo de tierra caliza arcillosa del panteón. El ambiente de este lugar emociona y llena de terror, muchos cuerpos murieron durante las epidémias de cólera que azotaron la región.
El miedo de la gente a contagiarse propició que muchas personas fueran sepultadas vivas, motivo por el cual el rostro de algunas momias tiene rasgos de angustia.
Leyenda Popular: El callejón del Beso
Dos balcones que casi se tocan dan vida a una historia de amor inconcluso, la hija de un rico hacendado y un humilde minero se citaban clandestinamente en los balcones de sus casas. El padre de ella, al descubrir a su hija besándose con su enamorado, tomó una daga que clavó en el corazón de su hija.
Ella murió mientras una de sus manos era sostenida por su amado, quien la besó. Se dice que aquellas parejas que se den un beso en el tercer peldaño de la escalinata, colocada bajo los balcones, tendrán garantizados quince años de felicidad, o por el contrario siete de sufrimiento.
Tips del Viajero
Visita el Museo o Casa de las Leyendas de Guanajuato. Luces y sonidos apoyan la narración de las historias.