La vida de los puertos tiene ese aire nostálgico de barco que se va. Pero las cosas que el mar se lleva las regresa. Y de pronto el muelle se satura de movimiento, de anclas buscando asirse, botes y pescadores de vuelta con las redes llenas. Así son las tardes de Ensenada, la ciudad de paso para las ballenas grises.
El universo de pescados y mariscos que las olas traen consigo va para elMercado Negro (llamado de esa forma porque hubo un tiempo en el que se vendía ahí abulón y langosta cuando esas especies estaban concesionadas a las cooperativas). Tiburones, pescados cubiertos de escamas, lenguados, almejas y mejillones, pulpos, caracoles, erizos, jaibas y mantarrayas se van reuniendo en su última morada: un palacio de hielo limpio, botas de plástico y piso mojado que frecuentan cocineros, turistas y locales.
Afuera del mercado se sitúan los pequeños restaurantes que preparan sin tregua lo que el mar permite. Su atmósfera hecha de bancos de madera, el olor del aceite en las sartenes y el océano agitándose cerca. Y salen, uno detrás de otro, cocteles de camarón, pescados fritos o empapelados, tostadas de ceviche y tacos de pescado, de mariscos (los ingredientes van rebozados en harina y fritos, y terminan en una tortilla con cebolla curtida encima), una de las especialidades de la gastronomía del puerto.
Como también lo es el conocido caldo siete mares, una sopa que lleva callo de hacha, bagre, almeja, camarón, papa y zanahoria, y que se espolvorea con cilantro picado. Saladito, vaporoso, es un plato al que hay que acercar la cara y la boca para poder sonreírle agradecido a una ciudad como ésta.
IMPERDIBLE:
A la vuelta del Mercado Negro está el restaurante Muelle 13, el más pequeño de los proyectos de Benito Molina y Solange Muriz, un par de famosos cocineros que bien han sabido aprovechar lo que hay debajo de las aguas de Baja California. Degustar su sopade cuatro almejas (chocolata, blanca, pata de mula y pismo) es una obligación.
UBICACIÓN:
Justo donde comienza el puerto, andando por el Blvd. Lázaro Cárdenas, hay que dar vuelta a la derecha en la calle Miramar. Abre desde que sale el sol hasta las 19:00 horas.