Cobá, localizada en el límite este de las tierras bajas del norte, es una de las ciudades más grandes construidas por los antiguos mayas. Aunque existe evidencia de que el lugar fue ocupado desde el Preclásico Tardío 100-250 d.C., el sitio floreció en el Clásico Tardío, entre los años 600-900 d.C., y continuó teniendo importancia política en el Postclásico Temprano, 900-1200 d.C. Las inscripciones de Cuenta Larga contenidas en algunas de sus estelas, cubren un periodo entre 435 a 830 d.C. Cobá es un sitio enorme, contiene las ruinas de más de 6,500 estructuras, algunas dispersas y otras agrupadas en conjuntos. Entre los más destacados, por el volumen de sus construcciones, se encuentran el Grupo Cobá, el más importante del sitio, y los grupos Macanxoc, Chumuc Mul y Uxulbenuc. Un gran sistema de caminos, que rebasa en conjunto los 200 km de longitud, comunicaba las distintas partes del sitio, o llevaba a ciudades distantes, como el sacbé que une a Cobá con Yaxuna por 100 km de longitud, el más grande de la zona maya. Aunque para algunos esos caminos tendrían un carácter comercial, es muy posible que hayan tenido una función predominantemente ritual. En el Grupo Cobá se encuentran templos, plataformas y basamentos piramidales, distribuidos alrededor de plazas y patios. Aquí se han encontrado varias estelas con inscripciones jeroglíficas, así como relieves de estuco sobre algunos de los edificios. Destaca, asimismo, la Iglesia o Estructura I, una construcción con diversas superposiciones y que hoy se encuentra a la vista, cuenta con nueve cuerpos escalonados y una altura de 24 metros. Las construcciones más grandes del sitio se localizan en el grupo. Se trata del basamento piramidal más elevado en el norte de Yucatán, con 42 metros de altura, en su parte superior hay un templo, en cuyo friso se muestran figuras de estuco que representan al Dios Descendente. En el Grupo Macanxoc se han encontrado ocho estelas con inscripciones y nueve altares circulares. Es notable la Estela 1, por contener cuatro fechas con serie inicial, correspondientes a finales del siglo VIII.
El Rey, conocido también como Grupo Kinich Ahau, el rey del Rostro Solar, por una cabeza humana de piedra encontrada allí, es un pequeño sitio localizado en la costa oriental, en Cancún. El sitio está conformado por dos plazas delimitadas por edificios y plataformas. Aunque existen evidencias de ocupación en el Preclásico Tardío, las construcciones que se observan pertenecen al Postclásico Tardío y son estilo Costa Oriental. Los edificios más interesantes son la Estructura 4, una construcción tipo palacio y la de mayores dimensiones del lugar, cuyo techo era sostenido por 18 columnas; y la Estructura 3, uno de cuyos templos es de los mejor conservados del lugar y presenta restos de pintura mural, en los que se observan franjas con glifos Ahau y numerales, así como representaciones humanas.
Kohunlich es un centro ceremonial localizado al sur del estado, notable por los hermosos mascarones que decoran la fachada de uno de sus templos. La porción explorada del sitio, ocupado en el periodo Clásico, comprende plazas delimitadas por templos, palacios y plataformas que, en función de su inclinación y distintos niveles, conforman un peculiar sistema de conducción y captación de agua. La estructura más sobresaliente es el Templo del Sol o Pirámide de los Mascarones, un edificio construido en una elevación natural. En su fachada se encuentran mascarones de estuco, modelados sobre una base de piedra, que representan al Dios Sol, ceñido por bandas de motivos celestes y portando un complicado tocado. Todos portan narigueras y ostentan en la boca el símbolo Ik (viento) frecuentemente asociado a representaciones solares.
Muyil, localizado cerca de la costa oriental de este estado, fue un centro de comercio de cierta importancia debido a su estratégica situación que le permitía mediar en las rutas comerciales entre los asentamientos del sur y el norte. Aunque fue habitado desde el Preclásico Tardío y tuvo un paulatino crecimiento a lo largo del Clásico, alcanzó mayor extensión territorial en el Postclásico, cuando se construyó, además, la mayoría de los edificios cívico-ceremoniales del lugar, en el estilo arquitectónico Costa Oriental. El Castillo, la estructura más elevada del sitio, muestra rasgos que indican la influencia del Petén en la zona; en el templo superior se conservan aún los dinteles de madera originales y restos de pintura, azul maya y rojo, en los muros.
San Gervasio es el más grande de los treinta sitios mayas que se encuentran en Cozumel. Esta isla tiene una privilegiada ubicación con respecto a las rutas marítimas, que van desde Honduras, alrededor de la península de Yucatán, hasta la costa del Golfo. En el Postclásico Tardío, de 1250 d.C. a la conquista española, fue el centro del comercio marítimo de la región y también un lugar de peregrinación para el culto a Ixchel, la Diosa de la Luna. San Gervasio, situado al norte de la isla, fue el centro administrativo de Cozumel; empezó a adquirir importancia alrededor del año 800 d.C., para alcanzar su máximo desarrollo en el siglo XV. Un sistema de caminos o sacbés, une al sitio con la costa este de la isla, y las lagunas del norte, en las que podrían haber desembarcado las canoas de los comerciantes.
Tulum fue, por su privilegiada ubicación en la costa oriental de Quintana Roo, el puerto de comercio más importante del Postclásico Tardío en esa región. La ocupación del lugar parece corresponder únicamente a ese periodo, ubicado entre los años 1200 a 1521 d.C., si bien no existe la certeza de que el lugar fuera aún habitado a la llegada de los españoles. Es de llamar la atención la fecha de Cuenta Larga contenida en una estela del sitio correspondiente al año 564 d.C. Se ha sugerido que esa estela, tal vez asociada a la Estructura 9 y ahora en el Museo Británico, en virtud de su temprana fachada posiblemente haya sido traída a Tulum desde otro lugar. Las estructuras que conforman el centro ceremonial se encuentran dentro de una muralla con cinco puertas, una en la parte central y dos a cada lado; sus edificios consisten en templos, palacios, adoratorios y plataformas habitacionales, asociados al grupo gobernante, así como de instalaciones y espacios dedicados al comercio, ritos y administración pública. El Castillo es el edificio más grande de Tulum y seguramente el más importante, el templo de la parte superior tiene tres entradas flanqueadas por dos columnas en forma de serpiente; en el friso se encuentran tres nichos, colocados sobre cada entrada, en el central se observa una figura que representa al Dios Descendente, asociado a Venus, y en las esquinas mascarones atribuidos a la misma deidad. Otra representación de ella se encuentra en la cornisa de la fachada del llamado Templo del Dios Descendente, en el que aún quedan restos de la pintura mural que lo cubrió.
El Templo de los Frescos es uno de los edificios más relevantes, en las cuatro esquinas de sus frisos se localizan mascarones de estuco, tal vez representaciones de Itzamaná o de Chaac; su fachada también muestra figuras del Dios Descendente. En el interior se conservan pinturas murales, en las que se muestran deidades con símbolos asociados enmarcados por serpientes: representa una escena de carácter religioso relacionada con Kukulcán, deidad vinculada a Venus. Afuera de este recinto amurallado se ubica la zona habitacional, cuya extensión aún no ha sido determinada.
Xelhá es un asentamiento costero del centro de Quintana Roo, cuya ubicación lo convirtió en un importante puerto de comercio. Aunque fue habitado de manera continua desde el Preclásico Medio al Postclásico, tuvo dos momentos de especial importancia. El primero entre los años 400-600 d.C., en que alcanzó su mayor extensión territorial y su más alto nivel de población. El segundo en el Postclásico, cuando formó parte de la provincia de Ecab y se construyeron los Grupos Muelle (rodeado por una muralla) y del Jaguar, en el que se encuentra la Casa del Jaguar, un edificio con restos de pintura mural, donde se alcanza a disntinguir la figura de un felino con la cabeza de frente y las patas abiertas a la manera de las representaciones del Dios Descendente en Tulum; ambos grupos del estilo arquitectónico Costa Oriental.