La neblina de la mañana oculta las tejas rojizas de las casitas de Pinal de Amoles. Apenas se alcanza a ver el pueblo, en el corazón de la Sierra Gorda y en la parte más alta del estado de Querétaro, a una altura de 2 mil 450 msnm.

Por su ubicación también se conoce como La Puerta del Cielo. Sus calles conservan casitas coloniales con vistosos balcones. Es el lugar ideal para un rico desayuno con platillos a base de cecina seca, tamales de queso, gorditas rellenas y pan de pulque. Pero el sabor más tradicional de este lugar es el de los pacholes, tostadas dulces de maíz.

A tu paso crece una exuberante vegetación enmarcando una cascada de 30 metros de altura. Es El Chuveje, cuyas aguas cristalinas invitan a zambullirse en ellas, aunque no es recomendable durante la temporada de frío.

Muy cerca está el arroyo El Infiernillo. Cruza un cañón de aproximadamente 1 kilómetro de largo, rodeado de montañas. En este lugar hay una formación natural llamada Puente de Dios, donde pasa el agua que proviene del río Escanela. Este mismo caudal te acerca al Cañón de la Angostura.

Los senderos te llevan a dos zonas boscosas: El Cedral y la Gachupina. En cualquiera se puede acampar. Si prefieres comodidad, están los centros turísticos como el Jabalí.

También está el río Escanela, en una zona boscosa que garantiza paz y relajación. A estas sensaciones se suma el campamento Las Trancas.