1.- Vistete para la seguridad del aeropuerto. No seas el que atrasa la fila porque tienes que quitarte las cadenas de oro, cinturones y relojes y después se sorprende porque no dejan pasar su botella de refresco. Usa zapatos fáciles de quitar.

2.- Prepárate para estar encerrado en el aeropuerto por tiempo indefinido. Llena tu celular, tablet o laptop con juegos, música, aplicaciones y libros. Lleva el cargador.

3.- Lleva algo que puedas arrugar y de mangas largas como un suéter. Te podría servir de almohada.

4.- Trata de no comer en el avión. Investiga las opciones de comida en el aeropuerto antes de llegar. Si la comida del aeropuerto es mala, como es el caso en casi todos los aeropuertos, come antes de llegar. Haz todo lo posible por dormir en el avión.

5.- Come lo que los lugareños saben cocinar; donde le guste ir a comer a ellos. No le pidas sugerencias al conserje del hotel ya que él está en el negocio de hacer feliz a los turistas. Ve en busca de establecimientos llenos de lugareños. Aléjate de lugares que estén llenos de gente como tú.

6.- A la gente le gusta que muestres aprecio por su comida. No puedo enfatizar lo importante que es para cualquier relación que hagas en el extranjero tu reacción inicial al ofrecimiento de especialidades locales. Sonríe y trata de verte feliz, aunque no te guste la comida. Si te gusta, demuéstralo con alguna palabra o gesto de aprecio.

7.- Lleva medicina contra la diarrea. Ta va a dar diarrea, es un riesgo que corres al viajar, y no debes dejar que te venza.

8.- Nunca demuestres furia, impaciencia y frustración. Mantén en pensamiento zen a toda hora, hasta que ya no puedas.

9.- Levántate temprano y visita el mercado central. Es una forma rápida de adentrarse en la cultura y de seguro encontrarás platos locales ya preparados en quioscos o puestos, sirviendo a los trabajadores del mercado.

10.- Olvídate de tus ideas inflexibles de lo que es un inodoro.