Morelia conserva casi intacta su traza urbana del siglo XVI, en forma de tablero de ajedrez, que resulta un modelo original que conjuga las teorías urbanas de la España renacentista y la experiencia de los pueblos mesoamericanos, y el estilo barroco de sus numerosos inmuebles antiguos, características que llamaron poderosamente la atención de la UNESCO para reconocer su centro histórico como Patrimonio Mundial, el 13 de diciembre de 1991.
Situada en el antiguo valle de Guayangareo,Morelia fue fundada como villa el 18 de mayo de 1541 por el primer virrey de la Nueva España, Antonio de Mendoza, quien le dio por nombre Valladolid. Más tarde, en 1545, se le concedió el título de ciudad, cuyos primeros residentes fueron 70 familias españolas, nueve frailes franciscanos y numerosos indígenas. La vida económica y cultural de la población floreció entonces y se desarrolló durante los siglos XVII y XVIII, esto se ve reflejado tanto en sus inmuebles históricos como en sus fundaciones, ejemplo de estas últimas es el Colegio de San Nicolás Obispo (hoy de Hidalgo), establecido hacia 1540 en Pátzcuaro y trasladado a Morelia en 1580, distinguido como la institución de alto nivel de aprendizaje más antigua de México.
Morelia conserva su ambiente tradicional, patente en sus calles empedradas, sitios históricos y desde luego, en la arquitectura virreinal de sus inmuebles. En el ámbito religioso destaca su imponente catedral, cuyas torres alcanzan 66.80 metros de altura, las más altas del país junto con las de la catedral de Puebla.
Otro caso es el ex templo y colegio de la Compañía de Jesús, el cual lleva el nombre de uno de sus más brillantes maestros, Palacio (Francisco Xavier) Clavijero, que aloja la Biblioteca Pública del estado. El templo y ex convento de las Rosas fue fundado en 1590 por monjas dominicas, su fachada es el mejor ejemplo de barroco sobrio de toda la ciudad. Por su parte, los franciscanos erigieron su templo y convento hacia 1610, el claustro contiene dentro del museo-casa del artesano la colección más extensa de artesanía del estado.
La arquitectura civil muestra también excelentes ejemplares, como el Palacio de Gobierno (antiguo Seminario Tridentino), obra del siglo XVIII. El Palacio de Justicia, cuya fachada de fines del siglo XIX, mezcla los estilos neoclásicos y art nouveau. El Colegio de San Nicolás de Hidalgo, fundado por Vasco de Quiroga, tuvo como rector a don Miguel Hidalgo y Costilla, en 1780. No podemos omitir el famoso acueducto moreliano con sus 253 majestuosos arcos y 1,700 metros de longitud.
VALORES UNIVERSALES
El reconocimiento del centro histórico de Morelia como patrimonio de la humanidad se debe a la preservación intacta de su trazo urbano, y de buena parte de su herencia arquitectónica, representada por los 249 monumentos históricos, construidos en piedra de color rosa cálido. Además, cumplió con el criterio número seis de la Convención, que se refiere a estar vinculado con acontecimientos de significado universal extraordinario, como es el caso de la guerra de Independencia. La antigua Valladolid tuvo el perfil intelectual entre las principales poblaciones mexicanas que pelearon por la libertad de nuestro pueblo, en los inicios del siglo XIX. Dos de las figuras líderes de esa lucha fueron curas: Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos y Pavón, en honor de este último (nativo de Valladolid precisamente), el nombre de la población cambió a Morelia, en 1828.