Uno de los paseos preferidos de los capitalinos y de los visitantes extranjeros es Coyoacán, lugar que cuenta con una sólida infraestructura turística y que asombra con la diversidad de su patrimonio.
Prácticamente tiene de todo: templos, casonas, plazas coloniales, mercados, museos, librerías y tiendas de artesanías; así como eventos artísticos callejeros que siempre llaman la atención.
HISTORIA DE COYOACÁN
La población de Coyoacán fue fundada por los colhuas de Culhuacán quienes, en el siglo VII, la tenían como tributaria. Aunque poco después recobró su independencia, más adelante fue subordinada de los tepanecas de Azcapotzalco y terminó sometida por el imperio mexica. Los bellos paisajes que ofrecía Coyoacán, “lugar de quienes tienen coyotes”, con sus abundantes manantiales, huertos, sembradíos y flores multicolores sedujeron a Hernán Cortés, quien estableció aquí el primer Ayuntamiento, que regiría brevemente la capital de la Nueva España tras la conquista de Tenochtitlán.
Franciscanos y dominicos se encargaron de evangelizar el lugar: pequeñas capillas y hermosos templos fueron levantados junto a grandes mansiones barrocas que aún están de pie.
Entre los acontecimientos importantes que tuvieron lugar en esta zona en el siglo XIX, está la Batalla de Churubusco contra Estados Unidos. Sin embargo, en los años treinta del siglo XX Coyoacán seguía siendo un pueblo pintoresco, compuesto por sus haciendas, ranchos y zonas ejidales; esto lo llevó a ser reconocido como Zona Típica y Pintoresca el 5 de octubre de 1934. La vocación cultural de Coyoacán se forjó a lo largo del siglo pasado cuando una serie de artistas, escritores, historiadores y científicos hicieron de este sitio su punto de reunión y algunos, se mudaron a vivir aquí.
RECORRIENDO COYOACÁN
Lo invitamos a recorrer Coyoacán de una manera diferente. No empiece en la plaza central como es costumbre, sino en la calle principal, conocida como Francisco Sosa. En su esquina con la avenida Universidad encontrará la pequeña Capilla de Panzacola, construida a fines del siglo XVIII, cuya fachada preside la figura de San Sebastián; su ábside semicircular llama la atención porque recuerda a los torreones medievales de los castillos europeos. A un costado se conserva un antiguo puente fechado en 1763, que libra aún el paso de las aguas del río Magdalena.
En esta larga calle podrá conocer las residencias de personas famosas, como la de Miguel Ángel de Quevedo, en la esquina con Panzacola; y laCasa del Sol, donde se dice que Venustiano Carranza redactó parte de la Constitución Política de 1917. La Casa Alvarado es uno de los íconos de Coyoacán; fue una quinta colonial durante el siglo XVIII y su fachada destaca por la serie de ajaracas (elementos ornamentales de estilo mudéjar) que la revisten. En 1713 perteneció a un comerciante de apellido Alvarado, por eso lleva su nombre y no el del conquistador como suele creerse; el gran poeta Octavio Paz vivió los últimos días de su vida en ella y actualmente es sede de la Fonoteca Nacional. Por esta misma calle circulaba el tranvía, cuya estación es hoy una elegante tienda de vinos y carnes frías. Para tomarse un breve descanso, el lugar ideal es la acogedora y arbolada Plaza de Santa Catarina. En uno de sus costados se encuentra la Capilla de Santa Catarina de Siena que data del siglo XVII. Frente a la plaza, una finca de grandes proporciones aloja la Casa de la Cultura Jesús Reyes Heroles, de 1780, cuando se estableció aquí una fábrica de papel, sus jardines se ven poblados de fresnos, álamos y jacarandas, típicos de los jardines deCoyoacán. Tres inmuebles más figuran en el último tramo de la antigua Calle Real, de enormes árboles; el del Instituto Italiano de Cultura, erigido entre los siglos XVII y XVII; la Casa de Francisco Sosa, el “virrey de Coyoacán”, construida en el siglo XIX; y la Casa de Diego de Ordaz, considerada, para muchos coyoacanenses, la más bonita de la calle. Fue construida en el siglo XVII, y bajo los desagües de piedra en forma de cañón destaca una serie de dibujos hechos por manos indígenas.
Al llegar al centro de Coyoacán lo recibirán dos arcos de piedra sostenidos por un par de pilastras adosadas a un muro y hermosamente talladas por manos indígenas en el siglo XVI; es uno de los accesos que tenía el antiguo atrio de la Parroquia de Coyoacán, convertido en el Jardín Centenario, cuya fuente al centro reafirma el nombre de este lugar con las figuras de un par de coyotes. Cruzando la calle Centenario está laParroquia de San Juan Bautista, una de las más antiguas de la ciudad, cuya portada fue terminada en 1582. Construida por los dominicos tenía tres naves o corredores interiores, hasta que en 1933 fueron reducidas a una sola nave techada con una enorme bóveda donde el artista Juan Fabregat pintó escenas de la vida de Jesús en llamativos medallones.
Tras un proceso de restauración, el Jardín Hidalgo, corazón deCoyoacán, vuelve a recibir a miles de visitantes cada fin de semana, sobresalen en él el famoso quisco, construido en Francia a fines del siglo XIX; la escultura de Miguel Hidalgo hecha por el escultor Luis Arias; la obra titulada La familia de Josué Morales, y un retoño del árbol del Tule, de Oaxaca, sembrado en el costado norte. Frente al quiosco se ubica la Casa de Cortés, hoy Delegación Coyoacán, erigida hacia 1755; destaca su pequeño pórtico que lleva la campana utilizada los días 15 de septiembre para dar el Grito de Independencia. En su interior, la Capilla del Registro Civil luce una portada con un atractivo arco mixtilíneo barroco y alberga dos frescos del pintor Diego Rosales: La Conquista y El tormento a Cuauhtémoc.
Tomando la Calle de la Higuera, que debe su nombre al árbol que sembró en su predio el comerciante español Ginés Segovia; llamó tanto la atención de los vecinos, que muchos de ellos sembraron una especie igual en los jardines de sus casas. Al final de esta vía se aprecia la Casa Roja o de la Malinche, otro inmueble del siglo XVIII, cuya fachada muestra las ajaracas como ornamentación. La leyenda cuenta que en este predio Cortés asesinó en 1522 a su primera esposa, Catalina Juárez, tras su llegada a la Nueva España. Frente a este inmueble tenemos la Plaza de la Conchita, uno de los rincones más acogedores de Coyoacán; los historiadores afirman que aquí estuvo el centro ceremonial prehispánico de Coyohuacan y, por lo tanto, el asentamiento original de los españoles.
Cortés mandó construir en esta plaza una capilla provisional, donde se celebró la misa en la que doña Marina (La Malinche) hizo sus primeras oraciones. El templo actual data del siglo XVIII y fue dedicado a la Purísima Concepción, su atractiva fachada luce una serie de motivos florales.
Varios museos complementan este paseo, como el Museo Frida Kahlo Casa Azul, donde se exhibe lo más importante y representativo de la obra pictórica de esta gran artista, así como su colección de 2,000 retablos y ex votos, vestimentas, utensilios de uso común y mobiliario.
Para los amantes de la acuarela, nada mejor que el Museo Nacional de la Acuarela instalado en una casa con hermosos jardines; éste ofrece al visitante un gran acervo de acuarelas mexicanas que van desde la época prehispánica hasta la actualidad.
En el Museo Nacional de las Culturas Populares, tienen cabida las diversas expresiones artísticas del pueblo mexicano a partir de 1982.
TIPS DEL VIAJERO
Algunos comercios de Coyoacán son tan conocidos y tradicionales que, por sí solos, representan un motivo para ir a su encuentro. La famosa cantina-restaurante La Guadalupana data de 1932; el bar-cervecería La Puerta del Sol recibe a los parroquianos desde 1918; y los Helados Siberia, los más famosos de Coyoacán, deleitan a los visitantes desde 1930 con sabores tradicionales y exóticos. Se suman a este grupo el caféEl Jarocho y sus sucursales, el Bazar Artesanal Mexicano con una variada muestra de productos, y el Mercado de Antojitos, donde las quesadillas, sopes, tacos, pambazos, pozole y demás suculencias mexicanas están a la orden.
ANECDOTARIO
Por su ambiente mágico, su vegetación abundante, su tranquilidad y sus características provincianas, llegaron a residir en la antigua villa deCoyoacán numerosas personalidades de la talla de los escritores José Juan Tablada y Rubén M. Campos, el pionero investigador del arte mexicano Manuel Toussaint, el maestro y gran cronista Salvador Novo, el destacado pintor José Chávez Morado, los renombrados artistas Dolores del Río, Emilio “Indio” Fernández, Frida Kahlo, Manuel Álvarez Bravo, Diego Rivera, y el exiliado político León Trotsky, entre otros.
DONDE COMER EN COYOACÁN Mercado de Antojitos
Higuera s/n.
Corazón de Maguey
Jardín Centenario 9,
Col. Del Carmen Coyoacán.
Los Danzantes
Plaza Jardín Centenario 12,
Col. Villa Coyoacán.
Teléfonos: 5554 1213 / 2896.
La Puerta del Sol
Higuera 2, entre Av. Hidalgo y Caballo Calco.
Teléfono: 5659 4697.
La Guadalupana
Higuera 14.
Teléfono: 5554 6253.
INFORMACIÓN TURÍSTICA DE COYOACÁN Delegación Coyoacán
Jardín Hidalgo 1, Col. Villa de Coyoacán.
Teléfonos: 5484 4500 / 5658 0221. www.coyoacan.df.gob.mx
Secretaría de Turismo del Distrito Federal
Teléfono: 01 800 008 9090 www.mexicocity.gob.mx