Los mexicanos tenemos un legado valiosísimo de sitios y monumentos que heredamos del pasado y que el mundo entero reconoce, espacios urbanos donde la historia, la ciencia, el cine, el arte y diversos atributos estéticos o antropológicos se han conjugado de manera magistral, para mostrar en cada detalle lo que los hace únicos.
La UNESCO promueve la identificación y preservación del legado de los pueblos con valor universal, a través de un acuerdo internacional denominado la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural. Esta Convención define los criterios y las clases de sitios que pueden ser inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, e involucra a los gobiernos en su conservación.
A partir de sus cualidades sobresalientes, como representar una obra maestra, aportar un testimonio cultural único, ser ejemplo arquitectónico notable o expresar una autenticidad cultural o histórica, los sitios son inscritos en la Lista. Con orgullo podemos decir que México es el país con el mayor número de ciudades inscritas en América Latina y, a nivel mundial ocupa el tercer lugar después de Italia y España.
Tenemos una gran oportunidad a nuestro alcance, cada ciudad tiene lo suyo, y cada una reserva experiencias que sólo podrá vivir ahí; además, sus alrededores complementan la oferta turística con actividades y lugares de gran interés.
Con verdadera convicción, los invitamos a reconocer los centros históricos de nuestras ciudades excepcionales, las huellas de su rico pasado y los rasgos que los distinguen y, por qué no, a descubrir la creatividad de sus moradores que han reinventado sus espacios públicos para el disfrute de todos. Les adelantamos que será una vivencia que atesorarán para toda su vida.
La UNESCO promueve la identificación y preservación del legado de los pueblos con valor universal, a través de un acuerdo internacional denominado la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural. Esta Convención define los criterios y las clases de sitios que pueden ser inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, e involucra a los gobiernos en su conservación.
