Se localiza en el este de Chiapas, colindando con Guatemala, en la margen izquierdo del río Usumacinta.
Este monumento natural ocupa el centro de la Selva Lacandona; cuenta con 2,621 has. conformadas por selva mediana y alta perennifolia.
Además de satisfacer su interés arqueológico, el visitante tendrá la oportunidad de realizar actividades ecoturísticas como la observación de flora y fauna y la fotografía de los hermosos paisajes, dentro del espléndido escenario de selva siempre verde que cobija a este magnífico sitio.
Lo que se Puede Observar:
Amate, Matapalo, Ficus:
Este es el llamado árbol estrangulador; mide de 15 a 30 cm de altura. El tronco es liso, con la corteza café claro y un látex blanco que sale al herir su tallo.
Presenta follaje denso, con hojas perennes simples y dispuestas en espiral; sus flores diminutas producen pequeños frutos globosos y carnosos de color amarillo a rosa.
Ocelote:
Es uno de los gatos más grandes de la Selva Lacandona. Se alimenta de mamíferos medianos y pequeños; su cuerpo es robusto, con las patas cortas.
La coloración del pelaje es muy variada, hasta el punto de que no existen dos ocelotes iguales.