Se ubica a 9 kilómetros de la ciudad de Aguascalientes; conocida desde mediados del siglo XVII como San Nicolás Chapultepec, fue heredada al presbítero Ignacio Rincón Gallardo a fines del siglo XVIII.
A mediados del siglo XIX pertenecía al coronel Francisco Flores Alatorre, esposo de Josefa Rincón Gallardo. Se consideraba una hacienda triguera y harinera, de buena producción y muy bien ubicada en las cercanías de la ciudad de Aguascalientes.
Fue fraccionada por Francisco Flores Rincón Gallardo para pagar sus deudas, aunque conservó el casco de la hacienda, que a finales del siglo XIX fue a su vez vendida a Antonio Morfín Vargas por la viuda de Francisco Flores Rosas y desde 1963 fue donada con sus 28 hectáreas restantes de las casi 15 mil hectáreas que la constituyeron en su origen, al padre Antonio Hernández Gallegos para convertirla en orfanato de niños desaparecidos.