En 1542 el explorador Juan Rodríguez Cabrillo descubrió esta bahía mientras estaba al mando de una expedición que comandaba el virrey de la Nueva España Antonio de Mendoza. Fue llamada San Mateo y pasaron décadas hasta que el navegante Sebastián Vizcaíno le pusiera el nombre Ensenada de Todos Santos, en 1602.
Los antiguos exploradores descubrieron la Bahía de Todos Santos y con ello fundaron Ensenada. El Boulevard Costero o Lázaro Cárdenas la rodea, la Plaza Cívica de la Patria posee efiges y una bandera desde 1974. En la avenida López Mateos o calle Primera, se encuentran restaurantes, bares, hoteles y tiendas. La gente recorre su Malecón y visita Playa Hermosa, en donde se puede aprender a surfear.
En los muelles de pesca deportiva se encuentran embarcaciones turísticas que parten al mar en busca de ballenas grises que llegan cada año provenientes del círculo polar ártico. Se pueden observar entre noviembre y marzo. Se pueden ver delfines y lobos marinos con tan sólo tomar un paseo en lancha, así como visitar la Isla de Todos Santos, considerada como una reserva mundial del surf.
El complejo turístico Bajamar se encuentra a 20 minutos de Ensenada y cuenta con hotel y spa, así como un campo de golf con una maravillosa vista del paisaje.
El Centro Social, Cívico y Cultural Riviera de Ensenada se inauguró como hotel en 1930, se llamaba Playa Ensenada y contaba con casino y salón de baile, y en el cual se vieron grandes personalidades del cine como Dolores del Río y Marion Davies. El presidente Lázaro Cárdenas prohibió los juegos de azar, en Estados Unidos se levantó la ley seca y el turismo dejó de venir. En 1948 el edificio tuvo nuevos dueños, Jerome Hutley y Margarita King Plant, quienes lo llamaron Hotel Riviera del Pacífico. En este tiempo y en el bar Andaluz, el barman David Negrete creó la mundialmente famosa bebida, la margarita, coctel a base de tequila y limón, bautizado con el nombre de la dueña del lugar.
Una década más adelante, el inmueble volvió a pasar al olvido hasta finales de los años setenta. En la actualidad se encuentra en manos del gobierno municipal y sus instalaciones son visitadas por turistas. Sus salones y jardines son sedes de congresos y eventos gastronómicos. Hay un teatro al aire libre y aquí se encuentra el Museo de Historia de Ensenada, cuyas salas sirven para recorrer lo sucedido en la prehistoria y las cuevas en que los antiguos dejaron pinturas rupestres, la presencia de las comunidades indígenas en el estado, la época de las misiones y la fundación de Ensenada debido a la actividad minera en Real del Castillo.
En la calle Miramar se encuentra el Mercado de Marisco, conocido por los locales como Mercado Negro, ya que antes de fundarse los pescadores hacían trueques por productos agrícolas. Aquí podrás encontrar abulón, langosta, cazón, meros, pargos, huachinangos, lenguados, sardinas, mojarras, ostiones, almejas, patas de mula, caracoles, jaibas, pulpos, atún, jurel, corbina, opa, calamr y mejillones. Afuera se encuentran locales como el Fish Market Ahumadora, en donde se preparan cocteles de camarón, pescados fritos, tostadas de ceviche y tacos de pescado.
Muy cerca del Mercado Negro se encuentra el Muelle 3, un restaurante que ofrece en su menú crema de almeja, sashimi de pulpo y pasta de tocino con camarón. Un imprescindible en Ensenada es el puesto de La Guerrerense, que empezó en 1960 y cuyas tostadas y cocteles siguen ganando premios y reconocimientos.
La Cantina Hussong’s fué fundada en 1892 por Johann Hussong y las generaciones posteriores se han encargado de llevar el negocio. Bing Crosby y Steve McQueen se han dado cita en este lugar, así como Marilyn Monroe. Esta cantina también dice ser el lugar de origen de la famosa bebida margarita.
Algunas casas de vinos se establecieron desde hace mucho en la ciudad, como Bodegas de Santo Tomás en 1888 o Cavas Valmar en 1983, y otros más recientes como Cava Ocho. En Ensenada se lleva a cabo el Festival de las Conchas y Vino Nuevo en abril y la Noche de Cofradía en agosto.
En el extremo oeste de la península de Punta Banda se encuentra un espectáculo que no te puedes perder: La Bufadora. El oleaje entra a cada rato en una cueva que es incapaz de contenerlo, la única salida que encuentra de regreso es una angosta hendidura entre las rocas. Así es como entonces estalla un chorro de agua hacia arriba, lo hace con un imponente sonido y según la violencia de la marea es el tamaño de su fuerza y altura. Un mirador permite apreciar este fenómeno por encima, pero la mejor manera de contemplarlo es a bordo de un kayak desde el mar.
Una de las mejores formas de disfrutar La Bufadora y sus alrededores es contratando los servicios de Shawii Outdoors. Un operador turístico que ofrece tres tours, el primero es un recorrido en kayak para ver el chorro de agua que expulsa La Bufadora, pero también incluye un paseo por la Bahía Papalote y la zona de acantilados de Punta Banda. Lobos marinos, delfines y ballenas acompañan esta experiencia. La segunda opción es andar en bicicleta de montaña por la bahía de Puerto Escondido y la tercera es hacer rapel en el acantilado conocido como La Poza.
En el campamento Las Cañadas se tiene la sensación de amplitud, cuenta con espacio para casas rodantes o tiendas de campaña, y se puede dormir en las tiendas de una villa india o en alguna de las 20 cabañas que se encuentran en lo alto del cerro. Cuenta con palapas, asadores, mesas de campo, así como dos albercas y un área acuática infantil. En su lago se puede pescar bagres, tilapias y lobinas. se puede pasear en lanchas de pedales, andar a caballo y rentar cuatrimotos, así como disfrutar de sus cinco tirolesas.
El Parque Nacional Constitución de 1857 es el hogar de la Laguna Hanson, un cuerpo de agua dividido en dos, rodeado de bosques de pino y encino. La laguna debe su nombre a un agricultor noruego que en el siglo XIX solía cuidar ganado en esta zona. Aqui podrás ver aves como patos, cisnes, pájaros carpinteros, halcones cola roja, zopilotes, águilas reales y pescadoras, así como pumas, venados bura, coyotes y borregos cimarrón. Cuenta con cabañas para pasar la noche. Los kumiai y pai pai vienen aquí a recolectar piñones y bellotas como lo hacían sus antepasados.
La Isla de Cedros se encuentra a 425 kilómetros de Ensenada y es la más grande del Pacífico mexicano. Para los que visitan esta isla se encuentran con una isla de origen volcánico con montañas. En sus cumbres más altas, Cerro de Cedros y Pico Gill, existen bosques de pinos y encinos con especies endémicas. En sus playas se dan cita lobos marinos, orcas, delfines y ballenas. La Isla Guadalupe también fue formada por la erupción de un volcán y en su superficie se encuentran dos montes: Picacho y Augusta. Su aislamiento le ha dado un ecosistema único lleno de palmas abanico, bosques de cipreses y pinos.