Espléndido lugar que ofrece al visitante un singular espectáculo de la naturaleza, pues se trata de una enorme oquedad donde se halla un ojo de agua que se comunica con el mar por medio de un gran canal natural. El paisaje aledaño está poblado por palmeras y abundante vegetación, además de lirios y plantas acuáticas que crecen en el cuerpo de agua. El balneario cuenta con instalaciones rústicas.
Se puede nadar y bucear o solo meter los pies para ver como llegan diminutos peces alrededor de nuestros pies. Hay una tirolesa, un muro para escalar y un sendero que promete caminatas entre manglares y monos araña.
Si usted lo visita, no olvide respetar las indicaciones respecto de las áreas en donde está restringido nadar.
Ubicación: 49 km al oeste de Calkiní por carretera sin número.