A simple vista, la costa chiapaneca pareciera una mera línea solitaria de arena bañada por las olas del Pacífico. En realidad, hay ahí una riqueza insospechada de biodiversidad y aventura. Además de ser refugio natural de tortugas marinas, ahí se esconden esteros amplísimos donde crecen los manglares más altos de México, los cuales forman increíbles bosques de suelo acuático donde conviven el cocodrilo y el jaguar, el águila pecadora y la boa. Este es uno de los tesoros de vida silvestre más asombrosos de Chiapas.
En esta ruta, el viajero puede dosificar a su gusto playa y paseos naturalistas, está planteada de oriente a poniente, teniendo como punto de partida a Puerto Chiapas. Los cruceristas habitualmente sólo tienen una probada de la costa en las excursiones a Playa Linda. Pero los viajeros en automóvil pueden saborearla completa y a su propio paso.
1.- PLAYA LINDA Y LAGUNA POZUELOS
La riqueza de paisajes y biodiversidad de la costa chiapaneca llega hasta sus últimos confines, junto al Río Suchiate que marca el límite con el vecino país de Guatemala. Es un agradable paraje costero provisto de una ancha playa de fina arena. Es también una de las playas preferidas de los tapachultecos, algunos tienen su casa de fin de semana aquí.
Playa Linda no termina al oriente todavía en el Suchiate, sino en un gran estero llamado Laguna Pozuelos, donde crecen grandes manglares. En ellos hay abundantes garzas y otros pájaros acuáticos. Para avistar toda esta riqueza de avifauna se pueden contratar paseos en lancha por este estero.
Cómo Llegar: De Puerto Chiapas, doble a la derecha. Son unos 5 kilómetros hasta la parte central de Playa Linda.
2.- TAPACHULA
La segunda ciudad más grande del estado de Chiapas es bulliciosa, colorida y con varios rincones dignos de visitarse en su área central. Entre las avenidas 6a. y 8a. norte y las 3a. y 5a. poniente, se abre el Parque de las Etnias, a manera de plaza cívica. Sobre su costado noroeste se asienta el edificio más connotado de Tapachula, el Antiguo Palacio Municipal, transformado en 1992 en Casa de la Cultura. Construido en 1928, durante tiempos muy prósperos en el Soconusco, es uno de los monumentos arquitectónicos más llamativos de art déco en México (preste atención a sus peculiares decorados de corte indigenista). Atrás de éste se encuentra el Museo Arqueológico del Soconusco, entre cuyas piezas se encuentran algunas de las grandes estelas de Izapa. También frente al Parque de la Etnias hay que visitar la antigua Iglesia de San Agustín, del siglo XIX, con su austera portada neoclásica y su techo de teja en dos aguas para resistir las fuertes lluvias locales.
Cómo Llegar: En Playa Linda tome el camino pavimentado a Puerto Chiapas y diríjase al entronque con la carretera federal 225 que lleva directamente al centro de Tapachula. En total son 33 kilómetros.
3.- LA ENCRUCIJADA
Paisajes increíbles desde el camino, gente amable, playas, aves al por mayor, reptiles y mamíferos por todas partes, varias opciones de centros ecoturísticos y los árboles de mangle más formidables que uno pueda ver en México, todo eso y más alberga este fabuloso rincón de México.
La Encrucijada es una serie de esteros que desde junio de 1995 son Reserva de la Biosfera. Tiene una superficie de más de 144,000 hectáreas y abarca unos 70 kilómetros de la costa chiapaneca. Su parte medular corresponde al sistema lagunar Chantuto-Panzacola, donde los espacios abiertos de agua alternan con densos manglares que algunas veces superan los 30 metros de altura. Por sí mismos, estos majestuosos bosques de árboles de mangle ya ameritan el viaje a La Encrucijada. Claro, aparte del manglar, hay también selva inundable, amplios tulares y bolsones de selva mediana y baja. Todo ese ámbito es refugio de 73 especies de mamíferos, 11 de anfibios, 34 de reptiles y 294 de aves, entre las residentes y las muchas otras que llegan desde Canadá y Estados Unidos a invernar. Con toda esta biodiversidad a la mano y el surgimiento en los últimos años de la Red de Ecoturismo de la Encrucijada, esta reserva se ha convertido en un destino natural que nadie puede perderse.
La Red de Ecoturismo de La Encrucijada (Celular: 045 (918) 101 2161, 647 0084; www.ecoturismolaencrucijada.com) abarca tres centros con hospedaje. A dos de ellos, San Carlos y Barra Zacapulco se accede desde Escuintla a través del Embarcadero Las Garzas. Al tercero, Costa Verde, ubicado un poco más al poniente, se llega desde Mapastepec.
Viajar a San Carlos y Barra Zacapulco es toda una experiencia. El Embarcadero Las Garzas parece estar bloqueado por una espesa cortina de árboles que se alza a unos metros de los muelles de lanchas. Hasta que uno no ve que la lancha la atraviesa por una suerte de puerta escondida, no se da cuenta de que ya está en el manglar. El canal por el que se viaja es prácticamente una calle para los habitantes de La Encrucijada, quienes manejan sus lanchas por ella entre letreros de “Disminuye tu velocidad” o “Curva Peligrosa a 100 metros”. Desde arriba, la elevada fronda de mangle ofrece una sabrosa sombra, hasta que un par de kilómetros más adelante el túnel vegetal desemboca en una gran explanada acuática.
A la vuelta de una isla aparece el pueblo de La Palma, donde un grupo de habitantes crearon en 2005 el Centro Ecoturístico San Carlos (Celular: 045 (918) 100 5734, 694 6285). Este centro cuenta con ocho bonitas cabañas junto al pueblo. Las cabañas, construidas con materiales de la región, tienen dos o tres camas, amplias ventanas con mosquiteros y baños cabalmente ecológicos (de letrina, muy limpios). Hay también un comedor en la ribera del estero, donde le sugerimos probar el camarón (la especialidad local, criada en el estero), el pescado y las tortillas hechas a mano. Los socios del centro pueden llevarlo a la playa, a otros centros ecoturísticos, o bien, ofrecerle paseos a distintos rumbos de La Encrucijada para ver cocodrilos, aves y los manglares más altos.
A 5 kilómetros al poniente de La Palma vía lancha está El Ballenato, una barra arenosa que separa el mar abierto del estero, donde lo mismo se puede nadar de un lado que del otro. Éste es también un centro ecoturístico manejado por otra cooperativa de aquel pueblo, tiene un restaurante donde se pueden saborear mariscos (ceviches y cocteles) así como otras especialidades regionales. Por cierto, la planta alta cuenta, además, con hamaqueros, palapas, baños-vestidores y área para acampar. No lejos de ahí está La Lupe, una palapa donde se fabrican y venden lindas artesanías de coco.
Son otros 5 kilómetros más para llegar al excelente Centro Ecoturístico Barra Zacapulco (Teléfono: (918) 596 2500, 596 2507), también tiene vista al estero y a mar abierto. Es un centro muy agradable, con todo lo que hace falta para pasarse unas buenas vacaciones: playa deliciosa, alberca, hamaqueros, canchas de futbol y volibol de playa, palapas y seis cabañas rústicas con cama matrimonial, ventanas con mosquiteros, ventilador y baño individual. Su restaurante es espléndido. También ahí se pueden contratar paseos para visitar los puntos más interesantes de La Encrucijada. A cinco minutos a pie por la playa está el campamento tortuguero del lugar; si visita La Encrucijada durante el segundo semestre del año, no se lo pierda. Aquí, como en San Carlos, es recomendable reservar, aunque sea temporada baja.
Tip: El último viaje en lancha colectiva es a las 17 horas. Si desea organizar de antemano su transporte en lancha, comuníquese a la Sociedad Cooperativa de Transporte La Palma, al celular: 045 (918) 596 2008.
Cómo Llegar: Desde Tapachula toma la carretera federal 200 hacia el poniente. Son 75 kilómetros hasta Escuintla, ahí doble a la siguiente y siga otros 23 kilómetros hasta el Embarcadero Las Garzas.
4.- COSTA VERDE
Otro punto desde el cual se pueden disfrutar los manglares de la Encrucijada es el Centro Ecoturístico Costa Verde, ubicado en el poblado El Castaño, sobre la orilla occidental del sistema lagunar Chantuto-Panzacola. Este centro ofrece paseos por esta otra zona de La Encrucijada que tiene vistosas poblaciones de aves, reptiles y mamíferos y es menos visitada. Costa Verde tiene lanchas equipadas con motores ecológicos, así como cayucos para paseos silenciosos, que pueden ser mucho mejores para avistamiento de fauna; kayaks y botes de remos. La playa no es adyacente al centro, pero es bastante cercana y también lo llevan ahí. De hecho, el centro tiene armados varios paquetes de uno, dos o tres días que combinan excursiones en lancha de motor, paseos en cayuco, ratos largos de playa y más. Aunque, por supuesto, el centro se adapta a lo que pidan los visitantes.
Costa Verde cuenta con media docena de cabañas provistas de luz eléctrica, camas con mosquiteros y ventiladores. Unas tienen baño privado y otras baño compartido. Es recomendable reservar (Celular: 045 (918) 103 4847; www.ecoturismolaencrucijada.com).
Cómo Llegar: Desde el Embarcadero Las Garzas, regrese 8 kilómetros hasta una “Y”, ahí tome el camino izquierdo hacia la carretera federal 200 a través de Acacoyagua. De ahí son 27 kilómetros más hacia el poniente hasta Mapastepec. Doble a la izquierda y recorra 29 kilómetros hasta llegar a El Castaño.
5.- REFUGIO DEL SOL
Cerca de Pijijiapan frente al estero Chocohuital se ubica este rincón de elegancia y descanso. Refugio del Sol es un acogedor club de playa con restaurante, spa, hospedaje y servicios de excursiones. Abrió apenas en 2009. Cuenta con albercas, jardines, camastros, hamacas, palapas familiares, juegos infantiles y vestidores. Ofrece también una amplia gama de masajes y tratamientos en su spa. En seguida está su restaurante Las Brisas, de excelente sazón; su especialidad son los mariscos. Su actual opción de hospedaje son habitaciones sencillas, a la espera de contar con villas. Este refugio es ideal para disfrutar de los manglares y playas chiapanecas a nivel de cinco estrellas. Un pequeño transbordador lleva a los huéspedes a la margen opuesta del estero, para que disfruten de la playa. También se pueden contratar lanchas para excursiones por todo el estero Chocohuital, el cual conecta con el extremo noroeste de la Reserva de La Encrucijada. su peculiar forma, sus aguas tranquilas, su profundidad y la vegetación exuberante, hacen de Chocohuital un atractivo destino ecoturístico.
Tip: En temporada alta es recomendable reservar para hospedarse en Refugio del Sol. Abre martes a domingo de 9 a 18 horas. Teléfono: (962) 625 2780, Celular: (918) 100 0318, www.refugiodelsol.com.mx
cómo Llegar: Desde El Castaño, regrese a Mapastepec por el mismo camino. Ahí tome de nuevo la carretera federal 200 hacia el poniente. A 45 kilómetros está Pijijiapan, doble a la izquierda por la carretera estatal de 19 kilómetros que lleva a Chocohuital.
6.- MADRESAL
Este sitio reúne con gran fortuna un paraje rebozante de vida silvestre y un acogedor centro ecoturístico bien instalado y organizado (entre los centros ecoturísticos de la costa de Chiapas es el más cercano para quien llega desde Tuxtla Gutiérrez y el centro del país). Se encuentra en el sistema lagunar La Joya-Buenavista, una región de esteros quizá no tan amplia como la de La Encrucijada, pero igual de valiosa en cuanto a biodiversidad y riqueza escénica. El poblado de referencia es Ponte Duro, 10 kilómetros al oriente de Boca del Cielo, sobre la margen sur de la Laguna Buenavista, llamada aquí simplemente “la pampa”. Desde ahí uno se dirige al sur, al embarcadero, en el estero donde se toma la lancha hacia el Centro Ecoturístico El Madresal, situado en la barra, junto al mar abierto.
Este centro cuenta con 17 cabañas rústicas, bonitas, cómodas y muy limpias. Tienen amplias ventanas con mosquiteros, dos camas matrimoniales y baños individuales completos. Además, el centro tiene un muy buen restaurante (Diario de 8 a 20 horas) junto a la playa, donde le recomendamos pedir mariscos, el pescado al madresal ( filete asado bañado en salsa de apio y chile de árbol) o el pescado enchipotlado (una interesante versión local del pescado zarandeado). Hay también hamaqueros y canchas de voleibol y futbol. El sitio es excelente para pasar el día; se puede ir simplemente a comer y a bañarse a la playa. Si desea pasarse unos días de descanso playero y pagar poco, es la mejor opción. Es insuperable si uno lo toma como base de operaciones para excursiones naturalistas.
El estero adyacente cuenta con tupidos manglares. De hecho, el nombre del centro se refiere a un tipo de mangle, el Madresal, que forma un tronco oscuro y grueso y que exuda sal a través de sus hojas. Su madera se utilizó en la construcción de las cabañas. Desde luego, es abundante en esta zona, junto con el mangle rojo, el blanco y el botoncillo. Estos manglares son cobijo de incontables especies animales. Los cooperativistas del centro ofrecen diversos paseos para observarlas, según la temporada y el tipo de animal que el viajero quiera ver: cocodrilos (el avistamiento es casi seguro), tortugas marinas (hay caminatas nocturnas para verlas desovar) y aves. Es impresionante la variedad de fauna que uno puede encontrar: pijuy, pijiji, cotorra, espátula rosada, águila pescadora, halcón caracolero, pato aguja, garza blanca, garza azul, garza verde, Martín pescador, cormorán, y eso en verano. En invierno el lugar se llena también de pelícanos canadienses, garzas morenas, cigüeñas y decenas de especies más. Los cocodrilos son los reyes del lugar y aparecen sin buscarlos: una pequeña cría de 40 centímetros tomaba el sol sobre la rama de un mangle, junto al muelle. Otras actividades para realizar en este centro son la pesca deportiva (hay excelentes robalos y pargos; pero debe traer sus propios asperos) y el buceo en el estero. Pronto, los cooperativistas piensan ofrecer también senderismo, ciclismo de montaña y cabalgatas (Celular: 045 (966) 666 6147, 102 3734, 100 7296).
Cómo Llegar: Retome a Pijijiapan y tome la carretera federal 200 dirección a Tonalá. A 70 kilómetros de vuelta a la izquierda en el ramal a Puerto Arista; 15 kilómetros después vuelva a doblar a la izquierda. Son otros 28 kilómetros hasta el pueblo de Ponte Duro. Ahí de vuelta a la derecha, a 1 kilómetro está el muelle de donde salen las lanchas al centro ecoturístico.
7.- BOCA DEL CIELO
De fácil acceso y atmósfera tranquila y amistosa, esta parada combina la biodiversidad de los esteros con los placeres de la playa. El pueblo que lleva tal nombre está en tierra firme, conectado por carretera con Puerto Arista. Ahí está el bien arreglado muelle donde se toman las lanchas que cruzan el estero y llevan a los viajeros a la barra isleña de San Marcos. Esta barra tiene múltiples palapas que suelen ofrecer a la vez comida y servicios de hospedaje. Se pueden llevar a cabo excursiones por los manglares o a la cercana bocabarra, punto de reunión de cientos de aves, y paseos de pesca deportiva. Hay además, sobre todo en fines de semana y temporada alta, otras opciones de actividades acuáticas como jet ski, banana, kayaks y otros.
En barra San MArcos está el Campamento Tortuguero Boca del Cielo, encargado de proteger a las tortugas refugiadas aquí. Durante el primer semestre del año, la actividad de este campamento es mínima o nula. Pero a comienzos del verano va en aumento el número de tortugas que llegan a desovar. En 2010, la cantidad de nidadas protegidas por este campamento superó los 2,500. A mediados de otoño, la cuantía de nuevos nacimientos de tortugas marinas alcanza su punto culminante. En octubre de 2010 hubo ocasiones en que se liberaron 5,000 pequeñas tortugas en un solo día. Este campamento, ubicado junto a las palapas, puede visitarse todos los días de 10 a 17 horas. Los recorridos son gratuitos, pero le sugerimos ser generoso con su donativo voluntario. Pregunte si puede participar en las liberaciones de esa tarde.
Otro sitio recomendable en su visita a Boca del Cielo es La Luna. Se trata de un acogedor y bien instalado centro ecoturístico privado, en la sección oriental de barra San Marcos. Su compromiso ecológico es cabal: genera su electricidad por medio de celdas solares, recicla totalmente su basura, envía las aguas negras a genuinas fosas sépticas (con sistemas ortodoxos de filtración y sedimentación) y respeta la fauna local. El sitio está limpísimo. Tiene nueve cabañas para dos, tres o cuatro personas, con baño individual o compartido, todas ellas provistas de camas con mosquiteros. Su bar Loco Mosquito está estratégicamente ubicado junto a la playa, de modo que se puede celebrar toda la noche, sin molestar a los huéspedes de las cabañas. También encuentra aquí kayaks, donas y bicicletas acuáticas, así como excursiones en lancha para pesca, buceo y observación de flora y fauna (Teléfono: (966) 100 9509, 106 4893;www.lunachiapas.com.mx).
Cómo Llegar: Regrese a Ponte Duro y a la entrada a Boca del Cielo (10 km de la carretera); ahí doble a la izquierda. A 1 km está el centro de Boca del Cielo y el muelle desde donde parten las lanchas a la playa.
8.- PUERTO ARISTA
Son 32 kilómetros de mar abierto, con olas altas, arena fina y palmeras los que hacen de Puerto Arista el principal destino de sol y playa en el estado de Chiapas. El poblado es apacible y acogedor. En cuanto a hospedaje, el viajero tiene a su alcance algunas opciones, desde hoteles cuatro estrellas como el Hotel Arista Bugambilias, con habitaciones provistas de aire acondicionado, alberca, chapoteadero, áreas verdes, restaurante, hasta cobertizos para acampar en la playa (Teléfono: (966) 663 0675, (994) 600 9044; www.hotelaristabugambilias.com).
Puerto Arista ofrece las actividades convencionales de otros centros playeros: excursiones en lancha para pesca deportiva, alquiler de cuatrimotos y paseos a caballo. Sin embargo, también tiene otras opciones de acercamientos a la naturaleza, como los recorridos en cayuco por el Estero Prieto donde se pueden observar aves y cocodrilos. Y lo mismo ocurre al oriente del poblado, donde está la boca de la enorme Laguna La Joya, conectada a la Laguna Buenavista de Madresal. En este cuerpo de agua se pueden hacer paseos en lancha para avistamiento de flora y fauna.
En la dirección opuesta, a más o menos 2.5 kilómetros del faro está el Campamento Tortuguero Puerto Arista, donde se da protección a las cuatro especies que frecuentan este tramo costero de más de 30 kilómetros de longitud. La tortuga carey llega a estas aguas a alimentarse, mientras que las tortugas golfina, prieta y laúd tienen aquí su zona de anidación. En 2010, este campamento recolectó unas 3,500 nidadas. Casi todas ellas fueron de tortugas prietas y golfinas. De la laúd, sólo pudieron resguardar una nidada. Como en otros campamentos tortugueros del Pacífico mexicano, la actividad es muy escasa en los primeros seis meses del año, pero va en aumento a partir de junio y julio, hasta llegar al otoño, cuando los trabajadores del campamento tienen que multiplicarse para recoger todos los miles de huevos puestos cada noche.
Puede visitar el campamento diariamente de 10 a 18 horas. Los recorridos guiados son gratuitos, pero le pedimos ser generoso con su donativo voluntario. Pregunte si puede participar en las liberaciones de crías de tortuga, que de vez en cuando se hacen muy cerca de la zona hotelera de Puerto Arista.
Cómo Llegar: Desde Boca del Cielo, vuelva a tomar la carretera de entrada. Son 18 kilómetros hacia el poniente hasta el entronque con la carretera a Puerto Arista. Ahí doble a la izquierda. El faro de Puerto Arista que marca el centro del poblado está a 2 kilómetros.
PARA UN VIAJE CORTO
Comience su recorrido en Tapachula para ver el Parque de las Etnias y los edificios principales. Luego hay que visitar los manglares de la Reserva de la Biosfera La Encrucijada, tomar fotos mentales de los pueblos de pescadores y recorrer los pintorescos paisajes que ahí lo esperan. No se pierda de la experiencia de ver tortugas en Boca del Cielo y termine su recorrido en Puerto Arista, donde podrá descansar la vista y el cuerpo en sus playas de arena fina.
SI VIAJA CON NIÑOS
Pasee en lancha a través de los manglares de los distintos centros ecoturísticos de La Encrucijada. Aproveche y vea los cocodrilos en El Madresal y a las tortugas en Boca del Cielo. Se divertirán en la alberca de Refugio del Sol y dando un paseo en lancha en Chocohuital. Construya castillos en la arena no importa la playa que visite.