La Iglesia de San Francisco es considerada una de las edificaciones religiosas más antiguas de la ciudad de Chihuahua.
Esta iglesia guarda, en el presbiterio de su capilla de San Antonio, el cenotafio de Miguel Hidalgo, cuyos restos estuvieron aquí durante doce años para después ser exhumados y trasladados a la ciudad de México.
Su arquitectura es la típica construcción de las misiones franciscanas del norte de México, ya que posee una amplia nave con planta de cruz abierta con viguería y una cúpula. Su torre mantiene una relación con la altura del templo.
El único retablo original que se halla en el ábside de la iglesia se encuentra cubierto por otro de cantera que le fue sobrepuesto en 1906. Los otros dos retablos fueron traídos de un antiguo templo jesuita y recortados para colocarlos en el pequeño espacio que ocupan actualmente, ambos son ejemplos de la talla del siglo XVIII.