La fundación de Arteaga data de 1580, cuando se estableció la hacienda de San Isidro de las Palomas, que al paso del tiempo se convirtió en la actual cabecera municipal. En noviembre de 2012 Arteaga fue nombrado Pueblo Mágico, gracias a la belleza de sus sierras, su historia y sus tradiciones. Esta villa recibió su nombre como homenaje a José María Arteaga, uno de los más destacados liberales que participaron en la defensa de la soberanía nacional ante la invasión estadounidense y posteriormente la francesa, motivo por el cual lo mandó fusilar Maximiliano en octubre de 1865.
Llegando a este poblado, lo primero en aparecer es la Alameda Venustiano Carranza. Entre semana es una plaza tranquila y apacible, los domingos se transforma en un lugar multitudianrio, al que acuden cientos de personas, principalmente de Saltillo y Ramos Arizpe, para recorrer el tradicional tianguis alrededor de la arbolada. Juegos mecánicos, venta de comida, artesanías, ropa, juguetes, paseos a caballo, tirolesa para niños y mucho más hay en este punto. En la explanada contigua, se desarrollan eventos culturales como bailes folclóricos o presentaciones de grupos musicales. Sin duda, este paseo dominical es todo un referente del pueblo.
Para tomar camino al centro solo hay que seguir la línea marcada por la acequia, un canal de agua cristalina que proviene de la sierra y que riega los álamos, sauces y sabinos que adornan el paseo por la calle Román Cepeda. Hay varios puntos del cauce donde vale la pena detenerse a contemplar el paso del agua entre las raíces o tan solo para disfrutar la sombra de los árboles. Después de caminar un rato se llega al Templo de San Isidro Labrador de las Palomas, construido en 1790. Su portón de madera es custodiado por dos ángeles, en medio de pilastras lisas que se elevan casi hasta el remate de la fachada. Su interior con una sola nave y techo de cañón es modesto, como haciendo honor al santo venerado, patrono de los agricultores, gente por definición sencilla y amable, como la que habita este pueblo.
A finales de febrero de 1913, Carranza y su ejército llegaron a esta villa. Se cuenta que él pidió a su gente desensillar los caballos y dejar las monturas sobre la banqueta alrededor del parque, mientras esperó ser recibido por el presidente del Ayuntamiento, de esta forma el jefe insurrecto hizo su ingreso a la Presidencia Municipal. En sus salones se rinde homenaje al revolucionario por medio de un mural, en él se observa a la madre tierra abrazando los productos cultivados en esta región, trigo y maíz, entre los cuales sobresale la imagen de Carranza, en actitud de lucha mientras señala una de las frases del manifiesto “Al pueblo mexicano”. Tal documento fue el primero que redactó como rebelde y constituye el antecedente directo del Plan de Guadalupe. La casa contigua a la presidencia fue la estancia donde redactó el manifiesto, ahí mismo estableció su primer cuartel entre el 26 de febrero y 3 de marzo. Actualmente se le conoce como Casa Carranza y alberga el Archivo Municipal donde pueden verse fotografías de personajes históricos de Arteaga, así como fotos antiguas de la localidad.
Para llegar a San Antonio de las Alazanas desde Arteaga se toma el camino de la calle Fundadores hasta encontrar la carretera federal 57, después sigue por el entronque a San Antonio. Al encontrar el pueblo se puede hacer una parada para conocer la alameda y su quiosco de estilo porfirista al centro de la plaza. En contra esquina se ubica el Templo de San Antonio de Padua, edificio donde cada 13 de junio se celebra al santo patrono del pueblo. Aquí se tiene que conocer el Museo de las Momias, lugar dedicado a los restos de cinco personajes exhumados del panteón local que fueron hallados en ese estado de conservación gracias a la acción de la naturaleza. Los cinco cadáveres son parte de la familia Nuncio, cuyo patriarca, don Juan, presenció la lucha por la Independencia de México, mientras Pedro Nuncio, su hijo, también momificado, se involucró en la Guerra de la Reforma al proveer caballos y armas. Doña Paula Padilla, esposa de Pedro, Clara Nuncio, hija de la anterior pareja, y la pequeña Celia Nuncio son los otros cuerpos que complementan la exposición. Todos conservan sus ajuares de gala con que fueron sepultados. Este lugar también explora la historia natural de Coahuila, por medio de algunos fósiles y muestra un breve recorrido por la Revolción Mexicana en el estado.
Continuando hacia la Sierra de Arteaga el clima se va enfriando y los pinos aparecen con mayor frecuencia hasta quedar totalmente inmersos en una senda rodeada de bosque espeso. La carretera continúa entre las curvas y de pronto van apareciendo envidiables cabañas de madera en Monterreal. Monterreal es un desarrollo turístico único en su tipo en el país, combina una gran cantidad de actividades al aire libre como rutas de bici de montaña, paseos a caballo, escalada, tirolesa, esquí en nieve y golf, todo con la seguridad y el asesoramiento de guías expertos. Cuenta con alberca techada y canchas de tenis, basquetbol y futbol rápido. Este paraje en la sierra también es conocido como Los Alpes de México, pues no hay otro complejo vacacional de montaña como este. Aquí es posible esquiar todo el año gracias a su pista artificial de 230 metros, misma que se cubre de blanca nieve natural durante el frío invernal, permitiendo practicar el deporte de forma natural. Para los menos experimentados está la posibilidad de adiestrarse en una pista pequeña de 45 metros. En ella un instructor capacitado enseña las técnicas correctas de frenado y caída a fin de prevenir accidentes. El campo de golf se ubica en una de las partes más altas de esta sierra, a casi 3000 msnm. Por el camino de subida la vista se vuelve espectacular y la sierra toma dimensiones majestuosas. Una vez en la cima, el jugador cuenta con 10 hectáreas donde se distribuyen 9 hoyos.