Es un inmueble que data de fines del siglo XVIII cuando el acaudalado minero español Silvestre Arana lo mandó construir, después perteneció al arcedeán de la Catedral, Francisco Rojas y Ayora. Durante el Porfiriato fue remodelado al estilo afrancesado, convirtiéndoseen el primer edificio en mostrarlo.
Le recomendamos ver a detalle la rica ornamentación de su fachada trabajada finamente en cantera, desde las columnas corintias acanaladas de la planta baja, la singular decoración de sus frisos inferiores, a base de molduras sinuosas, y superiores con rosas enmarcadas, la sorprendente caligrafía en hierro forjado de sus balcones; hasta la gran decoración de los marcos de las ventanas superiores que lucen una guía vegetal entre la cual se asoma una serie de rosas florecientes que le dan nombre a la casa. Dichos marcos son rematados por conchas marinas en relieve también. Dentículos y ovos (piezas ornamentales griegas) lucen en su cornisa final.
De los comercios alojados en su planta baja, además del que ofrece helados, chocolate y café, está El Zocabón, uno de los más tradicionales de la ciudad; en su interior, no deje de ver los muros con antiguas fotografías de varios sitios de esta gran ciudad.
Se afirma que en el terreno ocupado por este inmueble, el fraile Diego de la Cadena ofició la misa de fundación de Durango. Testigos de tal acontecimiento fue Francisco de Ibarra junto con sus capitanes.
ROSAS FLORECIENTES
La influencia de la arquitectura francesa, en cuanto a la riqueza ornamental de sus fachadas, se reflejó en México en los últimos años del Porfiriato. Entonces, un inmueble de esas características, como la Casa de las Rosas, era símbolo de estar a la moda.
Ubicación: 5 de Febrero esquina Juárez.