Dos esbeltas palmeras enmarcan la plaza donde se halla esta gran casona de un nivel, construida a fines del siglo XIX. Presenta en su larga fachada una serie de grandes ventanas rematadas con flores abiertas en relieve y cornisas mixtilíneas; su muro se muestra revestido en la parte baja en cantera tallada. El visitante no debe dejar de admirar la portada de acceso que exhibe, en su parte superior, un fantástico juego ornamental, realizado en 1885 por el distinguido maestro canterano don Benigno Montoya, contratado por el maestro de obras Gregorio Díaz. Una especie de roseta preside el remate, rodeada por tallos y flores en relieve, asimismo, de pequeños prismas puntiagudos que forman una singular trama. Encima de ellos dos gruesas molduras se desprenden de la cornisa y terminan en roleos que parecen sostener el frontón triangular que remata esta parte del edificio; el friso debajo de la cornisa muestra en su diseño grecas de tipo prehispánico.
Una moderna estructura metálica cubre su amplio patio interior, delimitado por una gran arquería y un elegante barandal de vistosa herrería. En sus corredores, los vanos de acceso a las diversas habitaciones de su alrededor lucen detalles ornamentales en sus marcos de cantera, sobre todo en los arcos rebajados.
Visita obligada resulta la Capilla, cuya hermosa ornamentación de su puerta de acceso anticipa el extraordinario altar de estilo neogótico tallado en cantera por el maestro Montoya, que semeja una filigrana de gran valor artístico.
El arzobispado de Durango se creó en 1630, y de acuerdo con el rey de España, Felipe IV: “donde hibiera arzobispado se nombraría ciudad”. Así, la Villa de Durango se convirtió en ciudad el 3 de marzo de 1630. Este inmueble tiene también un significado sentimental, ya que hospedó al Papa Juan Pablo II la noche del 9 de mayo de 1990.
EL ARTE EN PIEDRA
Desde tiempos remotos, el hombre ha sabido plasmar en piedra obras artísticas de gran relevancia, que logran despertar el asombro de quienes las observan. Durango cuenta con múltiples ejemplos, uno de ellos es el remate de la portada de la Casa del Arzobispado.
Ubicación: Avenida 20 de Noviembre, esquina con Madero.
Lunes a viernes de 9 a 14 horas.