A lo largo y ancho de su teritorio el Estado de México hace gala de una gran riqueza cultural, cuyas manifestaciones pueden admirarse en sus museos.
El Centro Cultural Mexiquense constituye un amplio espacio donde se conjugan la belleza del paisaje y la originalidad arquitectónica.
Inaugurado en 1987, el Centro ocupa los terrenos que pertenecieron a la Hacienda de la Pila, en la capital del estado.
En sus museos el visitante encontrará desde objetos prehispánicos e información sobre los principales grupos étnicos, hasta una gran diversidad de expresiones artísticas populares y una importante muestra de arte mexicano moderno y contemporáneo.
En el Centro Histórico de Toluca hay otros espacios culturales, entre ellos los museos de pintores mexiquenses como José María Velasco, Felipe Gutiérrez y Luis Nishizawa; el Cosmovitral-Jardín Botánico, donde además de la visión cósmica plasmada a través de vitrales se exhibe un gran número de plantas y flores; y los museos de Bellas Artes, de la Estampa, de la Acuarela y de la Numismática.
Finalmente, en el Parque Matlatzinca se ubica el Museo de Ciencias Naturales, y en el edificio de la Universidad Autónoma del Estado de México, el Museo de Historia Natural ” Dr. Manuel Villada “.
Dentro del territorio mexiquense florecieron importantes culturas prehispánicas que manifiestan el esplendor del México antiguo; Teotihuacán, la “Ciudad de los Dioses”, constituye un ejemplo prominente.
Entre las zonas arqueológicas con museo de sitio podemos mencionar Tenayuca I y II; el Cerro de los Dioses en Malinalco y el Museo Arqueológico de Chimalhuacán, con recreación de una hacienda pulquera del siglo XIX.
Todos estos recintos del Estado de México no sólo cumplen con su función central de conservar y difundir nuestro patrimonio histórico, artístico y cultural, sino que constituyen espacios recreativos en donde los asistentes encuentran valiosas experiencias estéticas y educativas.