Aculco ha sido declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por formar parte del Camino Real de Tierra Adentro.
En el centro del pueblo se encuentra la Plaza Principal con su quiosco rodeado de jardines. Cruzando la calle se encuentra la Parroquia y Ex Convento de San Jerónimo. La construcción de este monasterio estuvo a cargo de los frailes franciscanos y se empezó en 1540, pero la iglesia se construyó en 1674 y cuenta con una fachada con elementos barrocos.
Del otro lado de la plaza se encuentran unos arcos, y en ellos hay un callejón que lleva hasta la alberca municipal, alimentada por un ojo de agua que nace en ese lugar y que también alimenta los lavaderos públicos a los que aún se acostumbra acudir.
Siguiendo la calle Pomoca se llega al Santuario del Señor de Nenthé, que en otomí significa “al lado del río”, y por ello a la imagen también se le conoce como El Señor del Agua, y cada vez que hay sequías le piden que llueva.