Dentro de los platillos típicos del estado podemos encontrar las enchiladas mineras o de ajonjolí, la birria, el mole rojo y las pacholas.
Las carnitas se encuentran en cualquier lado, en empanadas, tortas y tacos. Abundan los embutidos y los cueritos. Y no hay que olvidar las patitas de puerco. Además, cada pueblo y ciudad tiene su especialidad propia: Atotonilco las gorditas, Guanajuato las tostadas de oreja, Celaya la ensalada de Corpus Christi y la cajeta, Acámbaro el pan y los tamales de ceniza, Irapuato las fresas, León la cebadina y las guacamayas, Dolores las nieves de sabores y en San Felipe el mezcal.
En Guanajuato abundan restaurantes sofisticados donde el turista puede disfrutar de cocinas extranjeras, alta cocina mexicana, cocinas de fusión y que van de la mano con la creciente producción vinícola local.