Es difícil no dejarse atrapar por el encanto de este pueblo, colmado de tiendas de arte y artesanías, restaurantes y bares bohemios.
El Parián es el punto obligado de partida, sin dejar de probar alguno de sus platillos típicos como las tortas ahogadas o la birria en alguno de sus 18 restaurantes y cantinas, todo acompañado de una cerveza, o también para ver alguno de los espectáculos de mariachis que se presentan en el quiosco.
El Andador Independencia es una calle peatonal alrededor de la que se ubican muchas de las tiendas, galerías, cafés y neverías. Este recorrido inicia en la Plaza del Artesano, donde se exhiben todos estos objetos.
Más adelante sobre este andador se llega a la Casa del Artesano y al Museo Regional de la Cerámica, ubicado en una antigua finca del siglo XVII y que expone lo mejor de la tradición alfarera local. Sobre Independencia también se encuentran el mercado de la ciudad y la Plazoleta del Arte, en cuyo perímetro se pueden encontrar más galerías de arte, tiendas de artesanías, bares y casonas antiguas.
El Centro Cultural El Refugio es una finca del siglo XIx, rodeada de jardines, galerías y múltiples espacios en su interior que le permiten ofrecer durante todo el año muestras de lo mejor del arte plástico, teatro y otras expresiones artísticas, cursos y talleres.