Esta antigua población de la Sierra Norte de Puebla fue considerada durante la época prehispánica como una especie de frontera entre los grupos nahuas y los totonacos.
Su fisonomía urbana presenta agradables rincones y calles de estilo típico, mientras que en sus alrededores hay varios sitios que son verdaderas joyas de la naturaleza.
Hacia la última semana de febrero y principios de marzo se celebra en el lugar la Feria de las Flores, junto con una muestra agrícola y artesanal.
También es de gran interés el mercado de los sábados donde se expenden diversos productos de la región.
Ubicación: A 176 km al norte de la ciudad de Puebla por la carretera núm. 119 a Zacatlán