Al oeste se encuentra la Plaza de San Francisco, que sirve como atrio al templo, de aquí parte el callejón de San Francisco que comunica con la Plaza y Capilla de Aranzazú, famoso por sus cafés, restaurantes y tiendas de artesanías. Al centro del jardín destaca el Templo de San Francisco, un edificio barroco de inicios del siglo XVI. Su fachada barroca es de cantera y en el nicho central se mira una escultura de San Francisco de Asís. Su interior guarda pinturas de Miguel Cabrera y Antonio Torres, una sacristía del siglo XVIII, un órgano tubular y un candil en forma de barco con primas cuyo par está en el Santuario de Guadalupe.
La Casa del Artesano es ideal para comprar artesanías del estado, incluso los rebozos de Santa María. Del otro lado de la Plaza San Francisco está el Hotel Museo Palacio de San Agustín, donde destacan interesantes piezas de hasta 600 años de antigüedad y una capilla con tesoros únicos.
Por la Calzada de Guadalupe se llega a la Caja del Agua, considerada un ícono de la ciudad, y la Casa de la Moneda. Muy cerca de ahí está el antiguo reloj español que fue donado como símbolo de cariño y fraternidad con los potosinos.