Está considerada como una de las presas más impresionantes del noroeste de México, tanto por su capacidad como por su entorno natural.
Se alimenta con las aguas de los ríos Conitaca y La Boquilla, que descienden desde las elevaciones de la Sierra Madre Occidental.
Es muy concurrida por quienes gustan de la pesca deportiva, pues en sus aguas abundan peces como el bagre y la lobina negra.
Ubicación: 132 kilómetros al noroeste de Mazatlán por la carretera número 15, desviación a la derecha en el kilómetro 118, por el camino que va a Cosalá.